En Londres no sólo desfilan las últimas tendencias, sino que la caridad también se ha hecho un hueco en la pasarela. Naomi Campbell conjugó ambas cosas en un desfile en el que reunió a un buen grupo de rostros conocidos, amigos muchos de ellos, por una buena causa. La diosa de ébano inauguró un espectáculo que fue seguido atentamente por la princesa Eugenia, Jerry Hall, Trudi Styler y la esposa del Primer Ministro británico, Sarah Brown.
En "escena", el rock estuvo representado por las hijas de Mick Jagger y Rod Stewart, Elizabeth y Kimberly, respectivamente, veteranas modelos, y la esposa del también Rolling Stone Ronnie Wood, Jo, mientras que la extravagancia (desfiló con las medias rotas y botas de montaña) vino de la mano de Alice Dellal, que salió durante una temporada con Pierre Casiraghi y es hermano de Álex, novio de Carlota de Mónaco. El bailaor Joaquín Cortés, que fue en su día algo más que amigo de Naomi Campbell y con la que sigue manteniendo una cercana relación, no quiso faltar a la cita, impecable con traje oscuro.
Él puso la nota española a la noche junto a otra paisana, Mónica Cruz. La bailarina y actriz, cuya hermana Penélope está en Londres rodando la versión cinematográfica del musical Nine, se cambió dos veces de modelo: un traje pantalón negro y blanco y un mini vestido negro ajustado. Sin embargo, las exclamaciones de asombro se las llevó la anfitriona, que unió a su experiencia el vestido más espectacular de la velada fue la anfitriona: un traje que imitaba motivos naturales, en verde y marrón, y con una textura que recordaba a las hojas de los árboles.
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