Así, uno de los bañadores con los que desfiló, y con el que parecía una auténtica sirena, estaba confeccionado con vaporosos materiales en tonos turquesas y salmón. Un elegante lazo de raso color beige completaba el modelo a modo de cinturón, lo cual combinaba a la perfección con la flor que llevaba en el pelo y que le daba un aire muy romántico.
En su segunda aparición sobre la pasarela, Sarah desfiló con un original bañador, a modo de triquini, mucho más sofisticado que el primero. La prenda,confeccionada con lentejuelas brillantes de color gris, tenía un amplio escote, rematado con un sugerente lazo en una tonalidad más oscura. Precisamente de ese mismo color, a camino entre el marrón intenso y el magenta, era el tocado que lucía sobre su ondulada melena.
Un cuento de hadas moderno
Acostumbrados como nos tiene la pareja Clooney-Larson a acudir juntos a todos los eventos, sorprendió que George no asistiera al primer desfile de su novia. Y es que desde que se conocieron el año pasado en un casino de Las Vegas, donde ella trabajaba como camarera, no se han separado. La prensa de medio mundo resultó gratamente sorprendida cuando el otoño pasado, el actor se dejó ver con esta atractiva mujer, en actitud más que cariñosa, en los festivales de cine de Cannes y Venecia.