Aunque el actor Jhonny Deep sigue sin desvelar qué enfermedad fue la que llevó a su hija Lilly Rose, de tan sólo ocho años, a ingresar de urgencia el pasado marzo en un hospital londinense, lo que sí ha confesado el protagonista de la saga Piratas del Caribe es que ese momento fue el más duro de su vida: 'Decir que fue el más oscuro es quedarse corto. No se acerca a lo que sentí, me quedo sin palabras...'. 'Lily está muy enferma y Johnny no se ha separado de su lado. Es muy triste para él verla en este estado, está muy mal", declararon fuentes hospitalarias al rotativo británico Daily Mirror a los pocos días del ingreso de la pequeña.
En esa época el actor se disponía a iniciar el rodaje del musical Sweeney Todd, de su buen amigo Tim Burton, con quien ya colaboró, entre otras, en Eduardo Manostijeras y Sleepy Hollow. En este último trabajo, Deep interpreta a un barbero asesino que cometió sus crímenes en el Londres de principios del XIX.
Vuelta a la felicidad
Ahora, el actor ha admitido en la revista Entertaiment Weekly Magazine sentirse feliz por la rápida recuperación de la pequeña, cuya evolución los médicos siguen muy de cerca dado el origen desconocido de la dolencia. "Ahora todos y cada uno de los momentos con la niña, son minicelebraciones", declaró el actor. Deep tiene otro hijo, Jack, de cinco años, fruto de su relación con la actriz y cantante Vanessa Paradis.