Después de tres años dedicada en cuerpo y alma a su familia, la novia de América ha vuelto. Su reaparición ha sido triunfal, nadie se esperaba menos. Julia Roberts, enfundada en un elegante vestido negro de Dolce & Gabbana, se reencontró con su público y volvió a brillar sobre una alfombra roja, en el estreno de su película, Charlie Wilsons War. En medio de una gran expectación, la actriz apareció en escena y lo hizo acompañada de otro de los actores más poderosos del cine, Tom Hanks.
La cita tuvo lugar en los estudios Universal de Los Ángeles y para la actriz tenía un valor especial, ya que se trataba de la primera vez que estrenaba un filme desde Oceans Twelve en 2004. Los alrededores del cine de Hollywood se llenaron de admiradores para volver a ver de cerca a su actriz favorita, que esa noche derrochaba el mismo glamour y belleza con la que logró cautivar a millones de espectadores. Junto a ella estaba su compañero de reparto, Tom Hanks, que acudió junto a su esposa Rita Wilson.
En el transcurso del tiempo en el que ella ha estado alejada de la gran pantalla, Roberts ha tenido tres hijos -Hazel y Phinnaeus, que acaban de cumplir tres años, y Daniel Henry, nacido el pasado mes de junio-, y admite que es tremendamente feliz en su faceta como madre. "No estoy tan ocupada con mis películas, estoy muy ocupada con mis hijos. Adoro esos minutos, son fantásticos". La ganadora de un Oscar por Erin Brockovich añadió que había sido un placer trabajar con Hanks. "Él es tan maravilloso, dulce, honesto y bueno. Le adoro, de veras".
El filme, basado en hechos reales, cuenta la vida de un político norteamericano que consiguió que la financiación a la guerrilla afgana pasase de 5 a 1.000 millones de dólares en su lucha contra la invasión soviética. Tom Hanks comentó acerca del filme: "Me gusta Charlie. Pienso que Charlie es un brillante misterio. Nunca había oído hablar de él hasta que leí su libro y fue alucinante. Este hombre existió en el congreso, cambió la historia y nunca habíamos escuchado nada de él. Ese es un buen secreto, es una buena historia". El filme también cuenta con la participación del oscarizado Philip Seymour Hoffman, aquí un nada diplomático agente de la CIA.