Para estar guapa hay que sufrir y sino que se lo digan a Renée Zellweger. Vestida para triunfar, la actriz asistió a la premiere de Bee Movie en la plaza Leicester de Londres. Radiante con un diseño negro con topos blancos de Carolina Herrera, Renée, que lucía un nuevo corte de pelo, protagonizó sin querer uno de los momentos más divertidos del estreno.
A pesar de que logró aguantar la tempestad de lluvia que caía esa noche en la capital británica con su mejor sonrisa, la actriz sin darse cuenta se enredó en su vestido de gasa a su llegada al estreno. Pero la cosa no quedó ahí. Al tratar de colocarse el vestido, que a su vez se le había enganchado en el zapato, dejó sus piernas al descubierto, convirtiendo su traje de noche en una cortísima minifalda. Por fortuna, Zellweger logró salir del aprieto y, haciendo gala de su fantástico sentido del humor, supo reírse de lo ocurrido, al tiempo que admitía que su glamouroso traje y sus sandalias no habían sido la mejor elección para un día de lluvia.
"Estoy empapada", comentaba tras el incidente la estrella, de 38 años. "Soy como una esponja. Mi vestido de Carolina Herrera está totalmente calado. Pesa casi 40 kilos", aseguró la actriz que presta su voz a Vanessa en el filme Bee Movie, que se estrenará el 14 de diciembre en Reino Unido.
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