Eva Longoria ha cuidado hasta el más mínimo detalle para el día de su boda. La estrella de Mujeres desesperadas no cabe en sí de felicidad a medida que se acerca el 7 de julio, día en el que contraerá matrimonio con el jugador de la NBA Tony Parker en el castillo del siglo XVII Chateau de Vaux le Viconte de París.
La actriz salió de compras a la exclusiva joyería Cartier de Beverly Hills. Allí la vimos comprando una serie de regalos para las damas de honor. La bella protagonista, como la propia Audrey Hepburn en Desayuno con Diamantes, abrió bien los ojos contemplando tan lujoso escaparate de la joyería. Una vez realizadas las compras, Longoria abandonó la tienda y se mostró en todo momento sonriente y feliz. Horas más tarde acudía al centro de belleza del prestigioso estilista de las estrellas Ken Paves en Beverly Hills, donde pasó alrededor de cuatro horas dándose masajes, preparando su peinado -se corto el pelo- y cuidando su cuerpo y sus manos para el gran día.
Días atrás vimos a Eva Longoria y Tony Parker disfrutar de sus últimos días de solteros en Nueva York. Asistieron al musical Wicked y posteriormente compartieron una romántica cena. En su estancia en la Gran Manzana, la actriz aprovechó para visitar al estilista Robert Verdi y hacerse la última prueba del vestido. Incluso llegó a decir que tenía tantas ganas de ponerse su traje de novia que bromeó: "Yo voy a dormir con el vestido".