Unas imágenes tomadas hace unos días por las calles de Los Ángeles hicieron saltar la voz de alarma. A tenor de las mismas Salma Hayek, con una incipiente tripita, parecía estar embarazada. Una noticia que se ha convertido en realidad porque la actriz mexicana la ha confirmado a través de un comunicado en el que también anuncia, para sorpresa de muchos, su intención de contraer matrimonio con el padre, el empresario y multimillonario francés François-Henri Pinault, un conocido hombre de negocios y presidente de un importante conglomerado, PPR (Pinault-Priintemps La Redoute) el tercero a nivel mundial, que agrupa a Gucci, Yves Saint Laurent, Alexander McQueen, Stella McCartney, la tienda francesa Printemps, el catálogo gigante de La Redoute y la cadena de las librerías FNAC. Además, por si fuera poco, la familia del futuro esposo de la mexicana es dueña de las casas de subasta Christie, de la revista semana francesa Le Point, un equipo de fútbol, un teatro en París y varios periódicos.
Los futuros padres han tratado de mantener su relación en privado y aunque la actriz ha acompañado a Pinault a varios eventos públicos en los últimos meses, entre ellos la inauguración de la colección de Arte Moderno de la Fundación Pinault en el palacio Gritti de Venecia en abril del pasado año. Salma, de 40 años, parece haber encontrado la estabilidad junto al empresario galo, de 44, después de algunas relaciones fallidas. Durante cuatro años, de 1999 hasta le verano de 2003 mantuvo un serio noviazgo con Edward Norton, y tras la ruptura comenzó una relación con Josh Lucas, pero tan sólo duró unos meses, ya que finalizó en julio de 2004. Desde entonces la protagonista de Frida Khalo ha sabido mantener su vida en las más estricta intimidad.