Ni Daryl Hanna ni la graciosa Ariel de Disney. Estas Navidades quien ha dejado boquiabiertos a todos aquellos que se han cruzado con ella, es Penélope Cruz, que por algo se ha ganado en el mundo anglosajón el apodo de la sirena española. Después de intensos meses de promoción de la película Volver, tras su paso por Zaragoza para recibir la Medalla de Plata de la ciudad, y antes de que comience la ristra de entregas de premios a las que acudirá en semanas venideras -comienzan con los Globos de Oro, a los que es candidata, siguen con los Goya, a los que también opta, y culminan en los Oscar, en los que su nombre es más que probable- la actriz se ha tomado unos días de descanso en playas caribeñas.
No hay lugar que se precie más entre las estrellas que la isla de San Bartolomé, así que después de comer el turrón en familia en Madrid, Penélope puso rumbo al paraíso para recibir el año entre olas y arena blanca. Eso sí, la actriz quiso acompañarse también por su madre, Encarna, y sus hermanos, Mónica y Eduardo, quienes viajaron acompañados por sus respectivas parejas. Penélope, por el contrario, disfrutó en solitario -sentimentalmente hablando- de su destino de ensueño.
Sus encuentros con Orlando Bloom
Y es que, si el pasado año por estas mismas fechas la actriz se rodeaba igualmente de su familia, en aquella ocasión en la isla de Turks & Caicos, pero también la acompañaba su novio, Matthew McConaughey, en estos momentos ha preferido sólo la compañía de sus más allegados. Y eso que se la viene relacionando desde el pasado verano con Orlando Bloom, aunque ella niega dicha relación. Varias salidas nocturnas al club Hyde de Los Ángeles encendieron la mecha de los rumores, y estos se han avivado porque han sido varias ocasiones más en las que la pareja ha coincidido "sin coincidir". Es decir que han acudido a los mismos eventos aunque no se han dejado fotografiar juntos. Cuando los mentideros de Hollywood se habían calmado, asistieron a principios de noviembre a la fiesta que Tom Cruise, ex novio de Penélope, y Katie Holmes organizaron en la mansión de Paula Wagner, socia del actor, para celebrar su boda con todos aquellos que no pudieron acompañarles a Italia. Días más tarde, el compañero de aventuras del Capitán Jack Sparrow en Los piratas del Caribe también estuvo en la gala benéfica organizada por la propia Penélope y los diseñadores Dolce & Gabbana para presentar una subasta benéfica de los vestidos de la actriz, y más tarde se les vio en Londres. En esta última ocasión fuero sorprendidos a su llegada al aeropuerto de Heathrow, aunque ella salió acompañada por su amiga Ariadna Gil, y él, que hace algunos meses rompió con Kate Bosworth, por The Edge, guitarrista de U2.