La modelo británica Stella Tennant se propuso no sonreír a la cámara y aun así triunfó. La primera vez que demostró sus dotes de futura top model se ganó el sobrenombre de la supermodelo aristócrata y no era para menos pues era nieta de Andrew Cavendish, el undécimo duque de Devonshire y Deborah Mitford e hija de Lady Emma Cavendish y Tobias William Tennant, lo que la convierte en prima de la fallecida Lady Di. Pero, pronto, ese calificativo se quedó en el olvido y Tennant se convirtió en un icono de los 90 por derecho propio.
Su infancia
Stella Tennant nació el 17 de diciembre de 1970 en Londres, aunque pasó toda su infancia en Berwickshire, Escocia, dentro de la gran propiedad familiar de 600 hectáreas donde vivía con sus padres. Sin embargo, la gran extensión del terreno se le quedó pequeña, lo que le provocó unas ansias inmensas de salir de allí. La escapatoria perfecta de esta joven morena de 1,80 metros de altura fue el mundo de la moda.
Cuando tenía 23 años, un amigo le presentó a la persona que la introduciría en este complicando mundillo: Plum Sykes. Por aquel entonces, Sykes escribía para el Vogue británico y vio en la joven escocesa las cualidades necesarias para convertirse en una buena modelo. Su debut llegaría al posar para la edición italiana de Vogue frente al objetivo del prestigioso fotógrafo Bruce Weber.
Musa de Karl Lagerfeld
Este trabajo le abrió las puertas de la moda. Rápidamente, comenzó a aparecer en múltiples campañas publicitarias y se convirtió en la favorita de firmas como Versace, Jil Sander y Armani. Sin embargo, su consagración llegó en 1996 cuando Karl Lagerfeld ofreció a Stella un contrato en exclusiva con Chanel, casa de la que no se desvinculó en toda su vida, pues cuando no desfilaba sobre la pasarela, ocupaba las primeras filas en los desfiles, siempre haciendo gala de su inspirador estilo. Alexander McQueen, Saint Laurent o Balenciaga fueron otras de las firmas con las que trabajó la top en su juventud pero también en su madurez, formando parte así de ese exclusivo y reducido club de modelos con una carrera dilatada a lo largo de las décadas.
Favorita de muchos de los principales diseñadores logró hacerse un merecido hueco entre las grandes supermodelos de la década de los noventa, pero en lugar de encajar en el canon de belleza que abanderaban tops como Christy Turlington, Cindy Crawford o Claudia Schiffer, la británica logró diferenciarse del resto gracias a sus rasgos andróginos.
La familia de Stella Tennant
Pero Stella no sólo se diferenció dentro de las pasarelas, sino también fuera ya que a lo largo de su carrera jamás dejó que la moda influyera en su vida personal. De hecho, a principios de 1998, la belleza británica anunció que se retiraba del mundo que la había hecho famosa, ya que estaba embarazada de su primer hijo. Nueve meses después del nacimiento de Marcel, se casó con su novio fotógrafo David Lasnet, a quien había conocido en una sesión fotográfica de Mario Testino, en una ceremonia familiar en su pueblo natal de Oxnam.
Catorce meses después del enlace, nacía su segundo hijo, en esta ocasión una niña llamada Cecily. Tras este nacimiento, la británica regresó a la moda y al diseño de una línea de prendas de punto para Burberry. "Me parecía increíblemente incompatible antes de tener hijos, pero una vez que comencé a trabajar, me di cuenta de que es un trabajo brillante", afirmó en 2002, un año antes de dar a luz a su tercer hijo, Jasmine. "Es a tiempo parcial, no tengo que trabajar si no quiero y tengo vacaciones largas".
Encantada con la maternidad, Stella decidió repetir por cuarta vez la experiencia, dando la bienvenida a Iris Lasnet, quien vino al mundo en 2005 para completar su numerosa familia.
Posteriormente, Stella apareció en varias campañas de Chanel a lo largo de los años, trabajando en estrecha colaboración con Karl Lagerfeld. También actuó en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 junto a nombres notables de la industria como Kate Moss y Naomi Campbell. Más tarde llamó la atención en la Semana de la Moda de París en 2016, aunque no fue hasta cuatro años después en enero de 2020 cuando la vimos sobre la pasarela por última vez en el desfile de alta costura primavera/verano 2020 de Valentino como parte de la Semana de la Moda de París.
Su inesperada muerte
Stellafalleció repentinamente el 22 de diciembre de 2020, cuatro meses después de su separación de David Lasnet y dejando un vacío enorme en la industria de la moda.