Sandra Annette Bullock, más conocida simplemente como Sandra Bullock, nació el 26 de julio de 1964 en Arlington, Virginia. Su madre y su padre pertenecen al mundo de la música, más concretamente de la lírica; su madre, Helga, era cantante de ópera (murió en abril de 2000) y su padre era profesor de canto por lo que conocía muy bien lo que significaba dedicarse al mundo del espectáculo.
Su ascendencia
La pequeña Sandy, como la llamaban cariñosamente solía acompañar a su madre en todos los coros infantiles de las producciones en las que participaba, por lo que desde muy pequeña supo lo que significaba hacer las maletas y tener la carretera como hogar en pleno movimiento.
Las mudanzas tampoco eran extrañas en su familia. De Virginia pasó a Washington D.C en plena adolescencia; y de ahí a North Carolina, estado en el que se matriculó en la Universidad para estudiar lo que, desde pequeña, era su gran sueño: la interpretación.
'Speed', su billete directo a la cima de Hollywood
Una de las primeras oportunidades en la gran pantalla le llegó gracias a sus dotes como cantante. Fue en el filme The Thing Called Love, en el que interpretaba a una joven debutante de música country que se atrevía a entonar el clásico Heaven Knocking on my Door. Sin embargo, la fama no le llegó hasta un año más tarde, en 1994, cuando Jan de Bont confió en ella para coprotagonizar Speed de la mano de Keanu Reeves y amenazada por Dennis Hopper.
En este momento, Sandra Bullock supo lo que significaba ser famosa, aunque ella, con un sentido del humor siempre afilado, definió la fama como "aquello que produce que si se te rompe el módem de tu ordenador y llamas al técnico, éste llegue a tu casa inmediatamente".
Un Oscar y un Globo de Oro
Al favor del público se unió el favor de la crítica. Ha sido nominada en cinco ocasiones a los Globo de Oro, la primera de ellas en 1995 por Mientras dormías, en 1995. Sin embargo, no sería hasta 2009 cuando consiguiese alzarse con este premio, gracias a la película The Blind Side (Un sueño posible) , con la que también ganó su primer y único Oscar, el Critics Choice Movie Awards, y el premio del Sindicato de Actores.
Su patrimonio
Su caché se ha multiplicado a lo largo de los años. Si en 1994 cobró quinientos mil dólares por su participación en Speed, seis años más tarde multiplicaba esta cantidad por veinte para protagonizar 28 días y a día de hoy su patrimonio está estimado en alrededor de 250 millones de dólares o lo que es lo mismo 232 millones de euros.
Sandra, quien tiene el poder de bordar tanto una comedia como un drama, se ganó a la crítica y al público con su actuación en La propuesta en la que interpreta el papel de una jefa dura que debe casarse con su asistente, interpretado por Ryan Reynolds para evitar ser deportada. La película se convirtió en un gran éxito de taquilla que recaudó más de 300 millones de dólares en todo el mundo.
Una pausa para coger fuerza y un refresco triunfal
Pero el trepidante ritmo de Hollywood obligó a Sandra a frenar y a seleccionar con mimo sus papeles. Y tras el gran éxito del filme Un sueño imposible hizo una larga pausa de cuatro años, momento en el que regresó con el éxito de taquilla The Heat junto a Melissa McCarthy en 2013. Pero no sería el único, pues a esta cinta le siguió otro gran éxito, la película Gravity dirigida por Alfonso Cuarón y coprotagonizada por George Clooney y en la que Bullock daba vida a una ingeniero médico y astronauta que le valió su segunda nominación al Oscar.
En 2018, Bullock interpretó al cerebro de un robo de joyas en Ocean's 8 , el reinicio de la franquicia Ocean's impulsado por mujeres y también fue elegida para dar vida a una aguerrida madre que emprende un peligroso viaje con los ojos vendados en Bird Box. Después llegaron otros trabajos como la película, The Unforgivable (2021), donde Bullock interpreta a una asesina convicta o La ciudad perdida (2022), basada en la historia de una escritora de novelas románticas que es secuestrada.
Su polémico matrimonio con Jesse James
Sin embargo, al éxito profesional no le ha acompañado el éxito sentimental. Tan discreta como prudente en todo lo que ha tenido que ver con su vida privada, Sandra mantuvo al principio de su carrera algunos romances esporádicos con el actor Tate Donovan, con Guy Forsythe, con Benjamin Bratt, e incluso con Ryan Gosling, quien en una ocasión declaró que la actriz había sido una de las mejores novias del mundo. Pero aquello no cuajó y Sandra se enamoró perdidamente del fabricante de motocicletas y presentador Jesse James, a quien conoció en su programa de televisión Monster Garage en diciembre de 2003.
Contrajeron matrimonio el 16 de julio de 2005 pero aquello no resultó como habían planeado y en 2010 la actriz solicitó el divorcio después de que se conociera que el presentador le había sido infiel con la modelo Michelle McGee. Esto supuso un fuerte varapalo para Bullock que durante cinco años no quiso saber nada de parejas hasta que llegó a su vida el modelo y fotógrafo Bryan Randall y volvió a confiar en el amor.
Su historia de amor con el fallecido fotógrafo Bryan Randall
Sandra y Bryan se conocieron por casualidad en enero de 2015, cuando él había decidido dejar atrás su carrera como modelo y seguir su sueño en la fotografía. Ella lo contrató para inmortalizar un evento familiar y el flechazo fue inmediato. Meses más tarde hicieron su debut como pareja cuando acudieron juntos a la boda de Jennifer Aniston y Justin Theroux.
Convertidos en un binomio perfecto, ambos sellaron su amor en una ceremonia íntima e informal en las Bahamas en la que intercambiaron sus votos, aunque no fue una boda legal, pero a ellos no les importaba. Sin embargo, cuando todo iba sobre ruedas, Bryan fue diagnosticado de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) una enfermedad que quiso llevar en secreto y por la que la actriz dejó todo de lado para estar a su lado hasta que el 5 de agosto la vida del fotógrafo se apagó para siempre a los 57 años dejando a la actriz completamente desolada.
¿Cuántos hijos tiene Sandra Bullock?
Sandra Bullock siempre supo que quería ser madre ya fuera junto a una pareja o en solitario y la actriz ha cumplido este sueño por partida doble. Primero en 2010 cuando adoptó en Nueva Orleans al pequeño Louis, de tres meses y medio, justo cuando saltó la bomba de la infidelidad del que era por entonces su marido Jesse James, y después decidió repetir la experiencia en 2015 adoptado a una niña de tres años y medio, Laila, de un hogar de acogida de Luisiana.