Para muchos, Katharine Hepburn es la primera gran diva del cine, pero una diva rebelde, poco convencional, una mujer con carácter. Ella misma afirmaba: "Muéstrame a una actriz que no tenga personalidad y me estarás mostrando a una mujer que no es una estrella". No fue la cara más bonita del cine ni la más sensual. Tampoco la más querida por los grandes estudios, ni, desde luego, la más políticamente correcta. Pero si algo caracterizaba a esta pelirroja de armas tomar era que no dejaba indiferente a nadie.
Una diva rebelde
La protagonista de Mujercitas (1933), Gloria de un día (1933), Historias de Filadelfia (1940) o La mujer del Año (1942) fue nominada a los Oscar en doce ocasiones y obtuvo la estatuilla en cuatro de ellas, pero nunca acudió a recogerla. El desplante se le daba bien, pero, con una belleza como la suya y una personalidad tan arrolladora, directores y compañeros de reparto caían rendidos ante la rebeldía de la pelirroja deslenguada de dicción perfecta. Sin embargo, ella solo rompió con su forma de beberse la vida por un hombre: el actor Spencer Tracy. Fueron pareja cinematográfica y en la vida real, pese a que él estaba casado y nunca se divorció. Nunca tuvo buena relación con la prensa, no firmaba autógrafos, ni concedía entrevistas, pero esto también formaba parte de su imagen.
La familia de Katharine Hepburn
Katharine Hepburn nació el 12 de mayo de 1907 en Hartford, Connecticut, un lugar por el que siempre tuvo una gran predilección. Hija de Katharine Martha Houghton, una líder del movimiento por el sufragio femenino y del Dr. Thomas Norval Hepburn, un urólogo que buscaba educar al público sobre la prevención de enfermedades de transmisión sexual, creció en una ambiente bastante liberal, y sus padres siempre la animaron a ampliar sus horizontes así como a comprometerse con el mundo.
Sin embargo, esta infancia y adolescencia feliz se vieron empañadas por el suicidio de su hermano Tom, a quien la actriz estaba muy unida y cuya pérdida la dejo sepultada en una profunda tristeza. Afortunadamente, Katharine fue capaz de superar esta gran tragedia para acabar convirtiéndose en una leyenda de Hollywood.
Después de graduarse en el Bryn Mawr College en 1928 con una licenciatura en Historia, Hepburn quien sentía una gran pasión por la interpretación, comenzó a actuar en diferentes obras de teatro en Nueva York y los alrededores. Un cazatalentos de la compañía cinematográfica RKO Radio Pictures se fijó en ella y el resto es historia.
Su primer Oscar
Apenas un año después, la actriz se alzaba con su primer Oscar por Gloria de un día y poco después afianzó su talento con su magistral interpretación de Jo en la exitosa adaptación a la pantalla grande de la querida novela de Louisa May Alcott, Mujercitas.
Combativa, rebelde y feminista hasta la médula, Hepburn dirigía a los directores, a sus compañeros de reparto, a los guionistas, iluminadores, maquilladores y, hasta, a los diseñadores de vestuario, lo que le llevó a ganarse un buen puñado de detractores. Se negó a desempeñar el tradicional papel de estrella fuera de la pantalla y optó por no vivir siempre maquillada ni estar perfectamente presentable en todo momento. También se negó a conceder entrevistas en determinados momentos de su vida e intentó huir de la atención de los medios. Si obedeces todas las reglas te pierdes la diversión" afirmaba la actriz.
Veneno de taquilla
Tras varios fracasos cinematográficos y después ser calificada por los críticos como "veneno de taquilla". De regreso a Broadway, Hepburn apareció como Tracy Lord en Historias de Filadelfia, con la que volvió a meterse aparte de sus detractores en el bolsillo. Consciente de este gran éxito, la actriz decidió comprar los derechos cinematográficos de la historia y regresó a Hollywood, donde los vendió a MGM con la condición de que fuera ella la que protagonizara el filme. La película se estrenó en 1940, con Cary Grant y Jimmy Stewart entre el reparto, y además de recibir varias nominaciones a los Oscar realzó de nuevo la carrera de la actriz.
¿Quién fue el gran amor de Katherine Hepburn?
Pero aunque esta cinta supuso un antes y un después en la carrera de Hepburn si hubo algo que le cambió la vida fue la relación que vivió Spencer Tracy, que como hemos adelantado un poco más arriba, estaba casado y se negó a divorciarse de su esposa. Su relación duró 27 años y hasta la intérprete hizo un parón en su carrera durante cinco años para cuidar a Tracy, enfermo de cáncer, y quien finalmente fallecería en 1967, pocos días después de que la pareja completara su última película juntos. Adivina quién viene a cenar, por la que Hepburn se alzó con su segundo Oscar, aunque aún faltarían por llegar dos más, un tercero por su magistral papel en El león en invierno y un cuarto por En el estanque dorado.
¿Cuántos hijos tuvo Katharine Hepburn?
La salud de Katherine, quien nunca tuvo hijos, comenzó a debilitarse a mediados de los 90 y en el invierno de 1996, debió ser hospitalizada a causa de una neumonía. Su último crédito cinematográfico en Hollywood se produjo en 1994, más de 60 años después de su memorable debut en Doble sacrificio.
¿Qué enfermedad tenía Katherine Hepburn?
Después comenzó a desarrollar demencia y en mayo de 2003 fue diagnosticada de un tumor maligno en su garganta. Se decidió no operar y el 29 de junio de 2003 falleció a los 96 años en la residencia de la familia Hepburn en Fenwick, Connecticut, la misma casa en la que había crecido.
¿Dónde está enterrada Katharine Hepburn?
Sus restos reposan en el cementerio Cedar Hill en Hartford junto a los de su hermano Tom, a quien la actriz nunca olvidó y siempre llevó en su corazón.