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La vida de Javier Bardem se podría definir como una vida ‘de cine’. Javier es el miembro más joven de una familia que ha estado relacionada en mayor o menos medida con el cine desde su nacimiento. La primera aparición en la gran pantalla del ‘pequeño’ de la estirpe fue en El Pícaro, cuando apenas contaba con seis años de edad.
Nieto de Rafael Bardem y Matilde Muñoz Sampedro, sobrino del director Juan Antonio Bardem, hijo de Pilar Bardem y hermano de Carlos Bardem, Javier continuó su andadura interpretativa en algunas series de televisión, un trabajo que combinaba con uno de sus grandes hobbies, el rugby, deporte con el que llegó a jugar en las categorías inferiores de selección española de rugby.
Convencido de sus posibilidades como actor y llevando en la sangre el poder de la interpretación Bardem decidió recorrer el país con un grupo de teatro independiente, una experiencia que le reportó muchas tablas.
Apoyado por su familia y tras haber realizado una pequeña interpretación a los 11 años en El poderoso influjo de la luna de Antonio del Real, protagonizada por su madre, Pilar, Javier fue llamado años después por Bigas Luna para en 1990 participar en la película Las edades de Lulú. El director catalán se quedó encantado por el trabajo realizado por Javier y pronto quiso convertirse en su actor fetiche.
Su primer gran papel también le llegó a través de una llamada de Bigas Luna, quien le ofreció protagonizar el que sería su salto a la fama, Jamón, jamón, donde forjó una gran y duradera amistad con quien actualmente es su mujer, la actriz Penélope Cruz. Convertido en un sex symbol, el actor tuvo miedo a que se le encasillara en el papel de chico guapo y lejos de ello, Bardem ha logrado trasformarse en cada uno de sus trabajos posteriores llegando a ganar fama por su habilidad para aparecer casi irreconocible en cada una de sus películas.
Amante de la pintura hasta el punto de matricularse en la Escuela de Artes y Oficios, Bardem dejo de lado el pincel y ahora con más de 25 películas y numerosos premios en su haber, se ha convertido en el miembro de su familia con más reconocimientos, tanto nacional como internacionalmente.
Javier ha tenido el gran honor de haberse convertido en el primer español nominado para los Globos de Oro y lo que es más importante para los Oscar en la categoría de Mejor Actor, un paso para años después convertirse en el ganador de la preciada estatuilla como Mejor actor de reparto por No es país para viejos (2007), precedido por un Globo de Oro, lo convirtió en el primer actor español en ganar un premio de la Academia.
Pero antes de que estos dos grandes premios se colaran en su estantería, Bardem se metió a la crítica en el bolsillo con tres grandes e inolvidables trabajos, en el año 2000 se metió en la piel del perseguido escritor cubano Reinaldo Arenas en Antes de que anochezca dejando boquiabierto al público con su cuidado acento cubano. Perdió 14 kilos para dar vida a su personaje pero recibió a cambio cinco premios al mejor actor y una nominación al Oscar.
Considerado por la revista Empire en 2007 como una de las 100 estrellas del panorama más atractivas, Javier hizo que el cine fuera mágico metiéndose en la cruda historia de Los lunes al sol y llevándonos Mar Adentro con el personaje de Ramón Sanpedro, un papel que le hizo recordar quien era y por el cual tenia que pasarse cinco horas en las manos de los maquilladores, un trabajo impecable que tuvo su recompensa con una crítica excelente.
Tras una relación de diez años con Cristina Payés, Javier puso fin a este noviazgo e inmerso en su trabajo volvió a encontrar el amor, como no, en la gran pantalla. Se reencontró con Penélope Cruz en una cinta de Woody Allen, Vicky, Cristina, Barcelona y su gran amistad se transformó en amor y convertidos ambos en dos estrellas de Hollywood comenzaron un noviazgo ‘de cine’, convirtiendo los besos de ficción en una apasionante realidad. Compenetrados y muy enamorados Penélope y Javier decidieron darse el 'sí quiero' en julio de 2010 en una boda secreta celebrada en Las Bahamas, de la que solo trascendió un detalle, que Penélope llevaba un vestido de su amigo el diseñador John Galliano.
La vida sonríe a Javier Bardem, en enero de 2011 se convertía en padre por primera vez, de un hijo fruto de su matrimonio con Penélope Cruz, y él sonríe a la vida e intenta que esta sea un poquito mejor, no solo con buen cine sino también con solidaridad. El actor es un gran defensor del pueblo saharaui y participa activamente en la plataforma Todos con el Sahara, que lucha por el reconocimiento del estatus diplomático del Frente Polisario.