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La vida de Jaime de Marichalar ha sido paradigma de discreción. Cuarto hijo del conde de Ripalda, don Amalio de Marichalar y Bruguera, y de doña Concepción Sáenz de Tejada y Fernández de Bobadilla, el que fuera marido de la infanta Elena comenzó sus estudios en el colegio de los jesuitas de Burgos. Más tarde pasó al Estanislao de Kostka en Madrid y perfeccionó su inglés en la Yago School de Dublín.
Más tarde estudió Economía en la especialidad de Gestión de Empresa y Marketing y a partir de 1986 inició su andadura profesional en París. En la Ciudad de la Luz residió durante años, no sólo de soltero, sino también durante sus primeros años de matrimonio con la hija mayor del reyJuan Carlos.
Su primer encuentro con la infanta Elena
Jaime de Marichalar y doña Elena de Borbón se conocieron en París en 1987 en un curso de literatura francesa. Dos años más tarde, en la primavera de 1989, coincidieron con otros amigos en un viaje a la India, Nepal y Bután y desde aquel encuentro comenzaron a encadenar sus citas. Él era por aquel entonces un gran seductor que cuidaba mucho su imagen (aún lo continúa haciendo) y la Infanta, que por aquel entonces estaba soltera tras haber sido relacionada con el jinete sevillano Luis Astolfi, decidió dar una oportunidad al amor. Durante un año mantuvieron su relación en secreto hasta que el 23 de noviembre de 1994 la Casa del Rey anunció el compromiso matrimonial.
Su boda en la catedral de Sevilla
La infanta Elena y don Jaime de Marichalar se casaron el 18 de marzo de 1995 en la catedral de Sevilla, era la primera boda real en España desde hace 88 años y la expectación era máxima. Sevilla entera se echó a la calle y lució sus mejores galas. No hubo balcón del que no colgara un mantón de Manila, una bandera de España o una guirnalda.
El enlace, el primero de los hijos de los Reyes de España, reunió a más de 1.500 invitados (para ser más exactos 1.513 que se acomodaron en los 179 bancos y 484 sillas dispuestas para la ocasión en la Catedral de Sevilla), de los cuales más de 300 eran miembros de 38 Familias Reales. Para aquel día tan especial, doña Elena lució un vestido del modisto sevillano Petro Valverde mientras que Marichalar iba vestido con un elegante chaqué. La celebración posterior tuvo lugar en los Reales Alcázares de la capital andaluza y el chef encargado de que todo saliera como estaba planeado fue Rafael Juliá.
Proyectos profesionales
Tras convertirse en marido y mujer y recibir el título de duques de Lugo, otorgado por el rey Juan Carlos, además de que Jaime fue nombrado caballero de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, una corporación nobiliaria creada en 1670, el matrimonio fijó entonces su residencia en París, ciudad que abandonarían en 1997 para continuar viviendo su historia de amor en nuestro país.
En enero del año siguiente, Jaime de Marichalar fue nombrado Managing Director Senior Advisor por el Credit Suisse First Boston en Madrid. Además, el exduque de Lugo también fue consejero externo independiente de Cementos Pórtland Valderrivas, un trabajo que combinó con el mismo puesto en el gigante mundial del lujo LVMH, donde aún continúa trabajando, actualmente como consejero de Loewe y Fendi).
Padre de dos hijos
El 17 de julio de 1998 nació el primer nieto de los Reyes de España, Felipe Juan Froilán de Todos los Santos de Marichalar y Borbón y dos años más tarde, llegaba Victoria Federica de Marichalar y Borbón, ahora conocida con Victoria de Marichalar, quien sin duda se convertiría con el paso de los años en la niña de papá y quién heredaría su gusto por la moda convirtiéndose en una de la influencer de moda más seguidas y en su mejor acompañante durante su asistencia a las diferentes pasarelas del mundo.
Su problema de salud: sufrió una isquemia cerebral
Pero cuando Jaime de Marichalar se encontraba en uno de sus mejores momentos, la vida le jugó una mala pasada y en las navidades de 2001 mientras practicaba deporte con una bicicleta estática, sufrió una isquemia cerebral. Toda la Familia Real se volcó en darle, durante la convalecencia, el máximo apoyo posible y poco a poco su recuperación y sobre todo su tesón y ganas de vivir, le han permitido llevar una vida normal.
Pérdida de su tercer hijo
Sin embargo, este no fue el único golpe con el que tuvo que lidiar Jaime de Marichalar durante estos años, pues en 2003, el matrimonio perdió el hijo que esperaba a los tres meses de gestación tras haber sufrido un aborto espontáneo.
Cese temporal en la convivencia
Pero lejos de reinar la calma dentro del matrimonio, el 13 de noviembre de 2007 la Casa Real hacía público un comunicado que muy pocos hemos podido olvidar en el que anunciaba el "cese temporal en la convivencia" entre los Duques de Lugo. Meses, concretamente durante el mes de agosto, ya habían comenzado a circular rumores sobre una posible crisis entre la pareja, aunque en aquel momento ambos necesitan reflexionar por separado sobre el futuro de su matrimonio tomando en consideración siempre el bienestar de sus hijos y por aquel entonces también su condición de miembros de la Familia Real española antes de tomar cualquier decisión precipitada.
Su divorcio
Y aunque en aquel momento su separación fue temporal y no tuvo consecuencias legales, el 21 de enero de 2010 la pareja ponía fin legalmente a sus doce años de matrimonio. Tras ese acontecimiento el tratamiento de Excelencia de Jaime de Marichalar y su rango de miembro de la Casa Real Española quedaron sin validez.
Su propia marca de sastrería a medida
Jaime, quien continuó residiendo en la casa familiar del barrio de Salamanca mientras que la Infanta se trasladó junto a sus dos hijos a una nueva residencia, decidió mantener un perfil bajo, alejarse del foco mediático y dedicarse a sus compromisos profesionales, los que comenzó a compaginar en 2016 con la dirección de su propia marca de sastrería a medida, B Corner y en el que Marichalar, a quien le encanta atender personalmente a sus clientes, ha reflejado su particular estilo.