A Geri Halliwell siempre le gustó el mundo del espectáculo. Su gran oportunidad llegó cuando entró a formar parte de las Spice Girls, pero ya antes había posado como modelo y hecho sus pinitos como actriz y presentadora de televisión (en programas como El precio justo.
En mayo de 1998, y en pleno apogeo de su carrera con las chicas picantes, Geri decidió abandonar el grupo. Dijo entonces que los últimos cuatro años de su vida habían sido tan intensos que se sentía como si los hubiera vivido diez veces.
Tanto ajetreo, y las diferencias con las demás chicas, fueron demasiado para esta Leo nacida en 1972, en el pueblo de Watford, de madre española y padre inglés.
Geri se tomó un descanso, abandonó las plataformas, cambió el color de su pelo y se dedicó a las causas benéficas. Halliwell fue incluso nombrada embajadora de buena voluntad de la ONU por su participación en la lucha contra el cáncer.
Para romper completamente con ginger spice, como se la conocía cuando formaba parte del conjunto musical femenino más exitoso de los últimos años, subastó en Sotherby's los vestidos que había lucido en su anterior etapa y pasó mucho tiempo en compañía de su amigo George Michael.
Su reaparición en la vida pública no pudo ser más especial, la celebración del cincuenta cumpleaños del príncipe Carlos de Inglaterra. Geri tuvo el honor de cantarle el Happy Birthday al príncipe de Gales en presencia de todos sus invitados.
Un año después de abandonar las Spice Girls, en mayo de 1999, Geri sacó a la luz su primer disco en solitario, Schizophonic, que llegó a ocupar el número cuatro en la listas británicas de los más vendidos. Su segundo trabajo en solitario, Scream if you Wanna Go Faster, ha sido un auténtico éxito, con temas número uno como el It's raining men.
En el amor, parece que Geri no ha sido tan afortunada. Aunque se la relacionó sentimentalmente con el también cantante Robbie Williams, lo cierto es que aún no hay nada claro.