Franco Moschino es un diseñador conocido por su irreverencia. Todas sus colecciones, desde su debut como modisto en 1983, sorprendieron por su originalidad y valentía, al igual que sus impactantes campañas de publicidad. Sus vestidos de lunares Minnie Mouse, sus americanas con botones que simulaban llaves de grifo o molinos de viento y el diseño del esmoquin con un cuchillo y tenedor a modo de increíbles objetos de adorno le hicieron irresistible. Sus desfiles eran tan esperados como aplaudidos.
¿Quién fue Franco Moschino?
Moschino nació el 27 de febrero de 1959 en Abbiategrasso, una ciudad industrial a 22 kilómetros de Milán, donde su familia era propietaria de una fundición de hierro. Cuando cumplió 17 años se marchó a la capital a estudiar Bellas Artes y así fue comenzó la gran aventura de su vida. Encontró trabajo como ilustrador en varias revistas, lo que le abrió las puertas para trabajar con Gianni Versace y Giorgio Armani poco después.
Durante cinco años trabajó en diseños para las colecciones de Cadette hasta que creó su primera colección de ropa femenina en 1983. Se presentó en la Feria de Milán y su presentación nunca vista, hizo correr ríos de tinta por su fina ironía ganándose el calificativo del enfant terrible de la moda italiana por parte de la prensa especializada.
En 1986 lanzó su línea masculina y al año siguiente se atrevió con su primer perfume. En su febril actividad creó también su segunda línea, llamada 'Cheap & Chic'. La interpretación ridícula de la moda por parte de Moschino tenía sus raíces en su enfoque paradójico de esta industria y eso le hizo ganarse un gran ejército de enemigos, pero también de amigos.
El estilo de Moschino
Llevó a su terreno alguna de las prendas más emblemáticas de sus coetáneos y parodiando emblemas de la alta cultura, como el esmoquin de Chanel, y confeccionándolos con materiales de bajo perfil como tela vaquera o adornándolos con dibujos. "La ropa divertida tiene que estar muy bien hecha porque ahí es donde se encuentra lo chic. Es fácil ser gracioso con una camiseta, pero es más inteligente con un abrigo de visón. Después de todo, si el caviar fuera más barato, tendría un sabor mucho menos interesante", dijo en una entrevista de 1994 a la revista británica GQ .
Abrió la primera boutique Moschino en Milán en 1989 y al año siguiente recibió el premio Aguja de Oro, el premio de moda español más prestigioso. Dispuesto a sacar el máximo provecho a este inmejorable momento, el italiano inauguró su segunda boutique, también en Milán, en 1990, para las colecciones 'Cheap and Chic' y 'Moschino Jeans'.
Sin embargo, en 1991 Franco Moschino decide dejar de realizar desfiles de moda, y en 1992 lanza su primera campaña publicitaria de 'sensibilización socia ' en la que advertía de los peligros de la pasarela bajo el título Los desfiles pueden ser peligrosos para tu salud.
Murió a los 44 años
En 1993, para celebrar sus diez años dedicado a la moda, organizó una exposición sobre su obra titulada 'X Years Of Kaos' (X años de caos), en la que quedaba más que patente su gran aportación al mundo del diseño. En 1994, pocos meses antes de morir, Moschino presentó su primera colección ecológica, llamada 'Ecouture', toda confeccionada con materiales extraídos de la naturaleza. El 18 de septiembre del mismo año el SIDA acabó con su vida, y la dirección creativa de la firma pasó a las manos de su antigua ayudante, Rossella Jardini, quien continuó con su legado.
Después, la firma estuvo un tiempo en letargo hasta que en 2013, y bajo las riendas de su entonces nuevo director creativo Jeremy Scott, volvió a resurgir con la esencia divertida y exagerada que tanto gustaba a su creador. Sin embargo tras una década al frente de la casa, este visionario anunció su marcha y fue Davide Renne quien tomó las riendas, aunque por muy poco tiempo ya que 10 días después de su nombramiento falleció.
Actualmente el cargo de director creativo de Moschino lo ostenta el argentino Adrian Appiolaza, quien fue durante años la mano derecha del director creativo de Loewe, J.W. Anderson.