Si suele darte pereza usar acondicionador tras lavar tu cabello, vamos a intentar convencerte de las ventajas de este producto, compañero casi inseparable del champú. Mantiene el cabello hidratado, aporta suavidad y facilita el peinado, le aporta brillo al pelo, ayuda a manejarlo mejor en mojado y seco, previene la rotura del cabello, las puntas abiertas y otros daños y, además, al hidratar el cabello, contribuye a reducir la electricidad estática.
Hidratación para tu cabello
Podríamos decir que el acondicionador es al cabello lo que la crema hidratante a la piel. Por ello, dependiendo de las características del mismo, se deberá usar en mayor o menor medida. Como norma general, se puede decir que no hay problemas en usarlo tras cada lavado, pero depende sobre todo del estado del cabello.
¿2 en 1?
Las fórmulas dos en uno son buenas, especialmente para el cabello muy voluminoso, que se esponja mucho, ya que ayudan a domarlo. Pero, si usas siempre un dos en uno, es conveniente recurrir cada cuatro o cinco lavados a un champú de limpieza intensiva para eliminar todos los residuos de geles, gominas y demás del cabello.
¿Cómo aplicarlo?
El primer paso es aclarar bien todo el champú y, una vez lavado y aclarado hay que retirar el exceso de agua con una toalla. Después, hay que aplicar el acondicionador por todos los mechones de cabello, desde las puntas hacia arriba y dejar que actúe durante unos minutos. Por último hay que aclararlo, sin frotar en exceso el cabello.