Desde la menopausia, noto el pelo más fino y débil. ¿Tiene algo que ver con la edad?
Efectivamente. Con el paso de los años, el cuero cabelludo se deshidrata y pierde elasticidad. El cabello se vuelve seco, más frágil y débil. Nace menos pelo, y el que lo hace brota mucho más fino. Aunque no se puede cambiar el curso de la naturaleza, se le puede echar una mano. Una de las grandes novedades del mercado capilar es el tratamiento para pelo envejecido, destinado a aportarle justo lo que necesita. Kérastase tiene la gama Age Recharge, una línea específica de tratamientos antiedad para el pelo (destacando las ampollas de tratamiento densificadoras) y Schwarzkopf, la línea Time Restore Q10, que contiene esta coenzima que consigue que la raíz del cabello reproduzcan las dos queratinas específicas que se pierden con los años.
¿Cómo puedo conseguir que el pelo crezca más rápido?
¿La verdad? Nada. El crecimiento viene determinado genéticamente, y no se puede alterar. Lo que sí se puede conseguir es que crezca más fuerte y que parezca más abundante. Una dieta rica en vitamina B, hierro y niacina es un buen comienzo, así como tomar complementos específicos para este fin, como Innèov Masa Capilar u Oenobiol Antiácida, ambos de venta en farmacias. Los efectos tardan en percibirse unos dos meses, ya que actúan sobre el pelo que está naciendo, pero son realmente muy eficaces.
Las mechas y alisarme el pelo han hecho que lo tenga muy mate, sin nada de brillo. ¿Se puede recuperar sin cortarlo?
Es un trabajo duro y que requiere tiempo y constancia. En primer lugar, hay que olvidarse del alisado en la medida de lo posible. El calor castiga muchísimo el cabello, por lo que necesita pausas para recuperarse. La mascarilla se convierte en imprescindible: en pelo muy dañado, se puede usar incluso en cada lavado. Un truco excelente es lavar el pelo y dejarlo con mascarilla durante al menos seis horas, o bien hacer un tratamiento prelavado a base de aceite de oliva templado que se debe aplicar, con un pequeño masaje, mechón a mechón y dejar actuar durante cuatro horas como mínimo antes de lavar.
Quiero darle más luz a mi pelo, pero no sé qué tono me quedaría bien. ¿Cómo elegir?
En general, a no ser que se esté dispuesto a gastar mucho tiempo, esfuerzo y dinero en mantener los resultados, es mejor no moverse demasiado del tono natural del cabello. Una fórmula excelente para acertar es rebuscar en el álbum de fotos de la adolescencia y buscar una imagen en la que se vea bien el pelo: es cuando el cabello está más vivo y bonito, sin llegar a estar tan claro como de niños. El colorista puede conseguir ese color adolescente, que será un acierto seguro.
Tengo el pelo muy graso y no me dura nada limpio, ¡nada! ¿Cómo puedo evitarlo?
La cantidad de grasa que generan las glándulas sebáceas del cuero cabelludo viene determinada por las hormonas, y no se puede hacer nada para regularla. Básicamente, el único remedio es lavarse el pelo con la frecuencia necesaria. Si es cada día o cada dos días, bastará con una champunada. Para atenuar los efectos secundarios de la grasa, se puede hacer un ahuecador de raíces (es decir, una permanente muy suave que sólo afecta a los primeros centímetros de cabello) o un tinte, que, al secarlo, ayuda a que dure más tiempo limpio, aunque lo castiga ligeramente.