En verano, sobre todo cuando estás fuera de casa en vacaciones, pueden surgir problemas con tu tránsito intestinal. No es raro que aparezcan episodios de estreñimiento, un trastorno más frecuente de lo que te puedas imaginar que se produce, en general, por un cambio en la rutina diaria, en la alimentación o, incluso, por razones debidas a los cambios de presión y a las condiciones climatológicas del destino que hayamos elegido para pasar unos días de descanso.
Esta alteración del tránsito intestinal puede convertirse en un molesto ‘compañero de viaje’, cuyos efectos más palpables son el que te sientas pesado e hinchado, síntomas de malestar que te pueden aguar esas merecidas vacaciones.
Pero existen una serie de recomendaciones que te pueden ayudar a prevenir este trastorno tan frecuente en el que influyen también el realizar comidas abundantes, el no disponer de un lugar fijo para ir al baño o, por supuesto, ir siempre justo de tiempo:
• Procura beber abundante agua durante el día. Si ingerimos el suficiente líquido, se hidrata el bolo alimenticio y se facilita su tránsito intestinal.
• Conviene establecer un horario regular para ir al baño y habituar así al organismo, además de intentar seguir un horario de comidas lo más fijo posible.
• También es muy beneficioso practicar algún deporte, porque se favorece el tránsito intestinal.
• Seguir una dieta rica en fibras (cereales integrales), frutas (3 piezas al día), verduras y legumbres puede ayudarte también a evacuar correctamente.
• Por último, dormir y descansar las horas necesarias también contribuirá a que tu intestino tenga menos problemas.
Un truco... para poner en marcha el sistema digestivo nada más levantarse es tomarse, una hora antes de ir a la cama, un pequeño bol de cereales muy ricos en fibra, como el salvado, o un par de ciruelas pasas.
Si aún así aparece... Pero, además de estas recomendaciones preventivas, existen en el mercado medicamentos eficaces que pueden ayudarte también a combatir los efectos del estreñimiento una vez que éste hace su aparición. Puedes encontrarlos, previa consulta con tu médico o farmacéutico, en forma de comprimidos y supositorios, que se disuelven directamente en el colon y lo estimulan favoreciendo el movimiento natural del intestino; o bien en forma de microenemas de glicerol que cuentan con excipientes naturales como la manzanilla o la malva y ayudan a la evacuación con sencillos dispositivos de aplicación con la dosis recomendada.