Si aún no has incorporado este producto en tus hábitos diarios de belleza, deberías pensar (ya) en hacerlo. Te hablamos del tónico. Uno de los pasos imprescindibles de la rutina de cuidado facial según los expertos. Y nos dan razones de peso para que no nos dé pereza o nos surjan dudas a la hora de decidirnos a comprarlo. “Tonificar la piel, al contrario de lo que se suele pensar, es un paso fundamental en nuestra rutina de cuidados”, comienza Marta Barrero, farmacéutica, experta en dermocosmética y cofundadora del centro de belleza The Secret Lab. “Último paso de la limpieza y primero del tratamiento, el tónico jamás debería considerarse ‘optativo’, sino que es absolutamente imprescindible por 3 motivos principales”, explica por su parte una de las creadoras de Sileä, la experta gallega Adela R. Porto, quien resume esos motivos:
Razón 1. Ayuda a eliminar los últimos restos de suciedad e impurezas, aquellos que a las leches desmaquillantes y a las espumas limpiadoras se les escapan.
Razón 2. Regula el pH dérmico y equilibra la tasa de sebo del manto hidrolipídico, por lo que es esencial seleccionar un tónico adecuado a cada tipología dérmica.
Razón 3. Además, incrementa el nivel de penetrabilidad de los cosméticos que se aplican a continuación gracias a activar la microcirculación cutánea. Sobre esto último, y pensando en los más incrédulos, Adela R. Porto propone incluso hacer una sencilla prueba en casa: divide tu mano longitudinalmente con una tira de celo en dos mitades iguales. En una de ellas limpia la piel sólo con leche limpiadora y, en la otra, aplica después de la leche un buen tónico. A continuación aplica el mismo sérum en ambas mitades... Según explica, se absorbe mucho más en la mitad de piel en que has aplicado el tónico, algo tan evidente a la vista como palpable al tacto.
A medio camino entre la limpieza y el tratamiento
Coincide en recomendar su uso Hemely Varela, directora de formación de Darphin, quien explica que "mejoramos y revitalizamos la piel gracias al tónico”. La farmacéutica Pilar Bruna Fernández, cuenta que "aunque el tónico parezca meramente un agua tal cual, no lo es, es un agua multisensorial y multifuncional". Y es que se trata de "soluciones acuosas que se aplican para completar la limpieza facial y preparan la piel para optimizar la acción de los tratamientos posteriores”, nos dice Maialen Elizari, de Laboratorios Cinfa, quien precisa que “según su composición y el tipo de piel al que van destinados, puede aportar beneficios adicionales, convirtiéndose en sí mismos en un producto de tratamiento, ya que pueden tener efecto calmante, hidratante, seborregulador, astringente, purificante o exfoliante, o mejorar la luminosidad y disminuir el tamaño del poro, ayudando, en definitiva, a conseguir una piel bonita y radiante”
¿Por qué no siempre recurrimos a él?
“Debido a la gran variedad de productos de limpieza existentes en el mercado (aguas micelares, toallitas desmaquillantes…), se trata de un producto muchas veces olvidado por las consumidoras en sus rutinas de cuidado diario, lo cual es un error. Resulta fundamental e imprescindible aplicar un tónico para maximizar los resultados de los productos de tratamiento posteriores, y, gracias a los avances en su formulación, se pueden considerar el primer paso dentro de la rutina de tratamiento. Son mucho más que un limpiador: preparan la piel y la dejan más receptiva para la aplicación de los productos de tratamiento posteriores”, explica Elizari.
¿Secan demasiado la piel?
Es uno de los problemas que se achaca a este producto de cuidado facial. Otra de las creadoras de la firma Sileä, la farmacéutica Ana Gallego, explica que “además de que el alcohol como ingrediente cosmético es totalmente seguro tal y como constata el hecho de que lleve muchísimos años aprobado para su uso por la FDA, lo que resulta más controvertido es su efecto ‘secante’ sobre la piel. Sin embargo, no todos los alcoholes secan: dicho efecto depende de su concentración, su tipología y su combinación dentro de la fórmula”, explica. "Nos gustan siempre los tónicos que lleven nada o cuanto menos alcohol mejor y con una formulación lo más natural posible para respetar al máximo la piel. Existen normalmente varias opciones de tónico que se adaptan a las necesidades de cada persona, en función de si tiene una piel con alguna patología o no”, nos cuenta por su parte Enrique Bernat, farmacéutico de la madrileña Farmacia Bernat.
¿Cómo debemos usarlo?
El tónico debe utilizarse diariamente, por la mañana y por la noche, después del ritual de limpieza: se aplica sobre la piel perfectamente limpia, con ayuda de un algodón, mediante suaves toques, sin frotar ni arrastrar y dejando que se absorba antes de aplicar los siguientes pasos de la rutina facial. En el caso de que se presente en formato spray, se puede vaporizar directamente sobre la piel.
Así es tu piel, así debe ser tu tónico
Lo que es un hecho es que nos encontramos con un producto que vive su particular revival y que vuelve a colarse en los tocadores, tras unos años olvidado. Nuestra experta Meritxell Martí, propietaria de Farmacia Meritxell, así lo cree y apunta a que el tónico es un producto que vuelve a estar muy de moda y ella vuelve a recomendarlo siempre. Y nos cuenta que hay diferentes opciones: “Depende del tipo de piel y si es una piel con problemas o no, ya que el contenido de activos de uno y de otro puede variar muchísimo”. Añade que ella dividiría dos tipos principales de tónicos: los que son principalmente calmantes e hidratantes o incluso reequilibrantes del Ph de la piel como punto final a la limpieza, y los que llevan un poco de alcohol, algún otro antiséptico y/o exfoliantes específicos para eliminar impurezas, regular la cantidad de grasa o ayudar a afinar el poro y manchas. Merixtell Martí considera que es muy importante apuntar que no es lo mismo el agua micelar que el tónico y que se deben usar de modo diferente, uno como primer producto de limpieza y el otro como último. Como con cualquier otro cosmético, a la hora de escoger las propiedades de un tónico, nos cuenta por su parte la experta de Laboratorios Cinfa, se debe tener en cuenta nuestro tipo de piel:
-Las pieles sensibles deberán utilizar tónicos que contengan en su composición ingredientes calmantes y suavizantes, además de hidratantes.
-Las pieles grasas y con tendencia acnéica deberán utilizar tónicos que ayuden a matificar, purificar y regular el exceso de sebo, pero manteniendo la hidratación y sin producir sequedad ni tirantez. Independientemente del tipo de tónico utilizado, todos deben dejar una adecuada sensación en la piel de suavidad y confort.