En más de una ocasión, Nieves Álvarez ha asegurado que su imponente físico no tiene otro secreto que la "constancia": constancia al aplicarse cremas y otros cosméticos, constancia al cuidar su alimentación y también constancia a la hora de practicar ejercicio. Sin embargo, desde hace unos 3 años, la modelo y presentadora -que está a punto de cumplir 44- podría reconocer que ser constante con su entrenamiento no requiere tanto esfuerzo como podríamos suponer. La razón es que Nieves ha encontrado la disciplina que, además de mantenerle en forma, "le divierte y le ayuda a desconectar": el baile. Nos lo cuenta su profesora Jennifer Lisette Lopez, una coreógrafa neoyorkina que, desde finales de 2014, le entrena personalmente con una divertida técnica que ha bautizado como Video Clip.
"Nos presentaron a finales de 2014 y comenzamos con las clases poco después. Para Nieves, lo mejor del baile es que le permite desconectar del estrés de su ocupada vida y puede tomarse un tiempo para sí misma, ¡para divertirse! Por otro lado, también ha mejorado su flexibilidad, así como la confianza general en sus habilidades de baile", nos explica la profesora. Jennifer (www.jenniferlisettelopez.com) llegó a España en 2009 tras haber trabajado en prestigiosos estudios de baile en Nueva York y Florida, en Estados Unidos, y en diferentes capitales europeas. Ella baila desde los cinco años y es experta en Afro Groove, un estilo de baile inspirado en las danzas tradicionales africanas, pero es más conocida por sus clases de Video Clip, en las que enseña las coreografías de los videos musicales más populares del momento. Esta forma de enseñar el baile le permite incorporar movimientos de muchísimos estilos, como Street, Funky, Jazz, Bailes Latinos, Hip hop o Clásico, con sus correspondientes bondades para el cuerpo y la mente.
"Cada tipo de baile aporta sus propios beneficios físicos y psicológicos. Por ejemplo, los ritmos latinos tonifican la musculatura de caderas y piernas, y ayudan a superar la timidez y a desarrollar la sensualidad. El Hip hop mejora en especial el equilibrio, la coordinación y el sentido del ritmo. Y la Danza del Vientre es ideal para la mujer durante y después del embarazo, pues ayuda a no perder la figura y a tonificar los músculos del suelo pélvico", nos cuentan desde el espacio Naked Concept de Madrid, un centro en el que, a partir del 10 de febrero, Jennifer Lisette Lopez dirigirá cinco masterclasses para dar a conocer diferentes tipos de baile. Para ello, cada clase magistral estará enfocada en un estilo y se impartirán en grupos reducidos de 15 personas.
"Nieves y yo hemos trabajado juntas en muchos de los estilos que enseñaré en esas masterclasses", continúa Jennifer, quien opina que cualquier modalidad puede ser la adecuada para ti, hayas bailado antes o no. Solo debe cumplir un requisito: tiene que atraerte. "Si nunca has tomado una clase de baile antes, te recomiendo que pruebes un estilo que te interese, que te guste ver bailar o que tenga una música que te apasione. El baile debe venir de "dentro" y hacerte sentir bien. Si te sientes bien, bailarás mejor". A quienes ya sean expertas bailarinas de una disciplina, Jennifer aconseja probar otra modalidad para así fortalecer otros grupos musculares y completar el entrenamiento.
"Sea el estilo que sea, antes de trabajar en la coreografía, comenzamos la clase estirando, fortaleciendo y tonificando cada parte del cuerpo, de la cabeza a los pies", explica la profesora. Tras ese calentamiento, llega la parte intensa, el baile propiamente dicho. Jennifer explica frente a sus alumnos los diferentes pasos de la coreografía para después enlazar unos pasos con otros. Al finalizar los 90 minutos de esta sesión, el baile quedará completo y tú habrás quemado entre 400 y 500 calorías. Pero este no es el único beneficio que obtendrás desde esa primera clase.
Según Jennifer, la mayoría de los efectos positivos del baile son inmediatos. "Desde la primera clase, mejora la circulación y la flexibilidad, se reduce el estrés mental... Pero, sobre todo, se siente la diversión. La música es animada, y los alumnos están allí para cuidarse física y emocionalmente de la manera más divertida posible". Por eso, explica, su clase no pretende ser un entrenamiento estricto, sino más bien una pausa en la rutina, un rato de desconexión y puro ocio que además tienen un magnífico añadido: tonifica todo el cuerpo.