Con o sin esmalte, en tonos neutros o muy oscuros, cortas o largas, tener unas uñas bonitas es en ocasiones una cuestión de suerte en la lotería genética: su crecimiento está determinado por herencia, pero existen formas de asegurar su salud y su plena forma, unos cuidados mínimos que son garantía de su belleza. Y eso interesa ahora más que nunca, pues en verano se lucen tanto las de las manos como las de los pies.
Las uñas están compuestas de queratina, la misma sustancia de la que está hecho el cabello, o incluso las pezuñas, los caparazones y los picos de los animales. Por eso, cualquier suplemento que mejore el crecimiento del cabello favorece también el suyo.
Características
Las uñas de las manos crecen aproximadamente 1 milímetro por semana, lo que significa que, como media, una uña necesita seis meses para renovarse completamente, de la raíz a la punta. No existen alimentos que aceleren esta velocidad, pero tomar una dieta o suplementos de vitamina B (como la que se encuentra, por ejemplo, en la levadura) consigue que salgan más fuertes. Hay que considerar que, dado que estos suplementos afectan las células de las uñas que se están formando, es decir, las que aún se encuentran en la raíz, lleva al menos dos meses comenzar a notar sus beneficios. Recuerde siempre que las uñas de los pies son más gruesas que las de las manos, y que su ritmo de crecimiento es mucho más lento.
Cuidados Corte siempre las uñas dándoles una forma cuadrada o almendrada para evitar que, al crecer, se claven en las yemas y se acaben enquistando, dando lugar al fenómeno de "uñas encarnadas", que puede llegar a crear importantes molestias e incluso infecciones. El mejor instrumento para domarlas es la lima de cartón, más suave que las de metal y más precisa que las tijeras. En caso de molestias extremas, los podólogos y los expertos en belleza aplican unas ligeras cuñas bajo las uñas que impiden que, al crecer, estas se claven en la piel. Lo más importante a la hora de asegurar un buen crecimiento de la uña es mantener la integridad de la cutícula, piel que protege las células donde ésta se forma. Por eso es tan importante no cortarla ni dañarla, para así mantener íntegra la salud de la misma y evitar posibles infecciones. Las uñas son extremadamente porosas, y pierden humedad cuando se les somete al efecto de agentes deshidratantes como el quitaesmalte, mantenerlas largo tiempo sumergidas en agua o el uso de detergentes agresivos. Al usar crema de manos, es importante insistir suavemente sobre ellas, incluso si llevan esmalte, para no descuidar la cutícula.