Que el rostro se vuelva opaco no es buena señal, sino todo lo contrario. Es síntoma de falta de vitalidad y brillo. Las causas son numerosas, "durante el verano y sus altas temperaturas exponemos la piel a factores que la debilitan y la tez pierde ese brillo que le aporta fuerza y belleza", señala el doctor Antonio Licitra, director médico de Med-Estetic. La pérdida de la luminosidad se produce cuando las capas más profundas dejan de reflejar la luz de forma adecuada. Si, además, nuestra piel tiene manchas o imperfecciones, el efecto "piel apagada" se vuelve mayor.
¿Qué podemos hacer para recuperar la luminosidad del rostro después del verano? Cristina de Hoyos, dermatóloga y directora Técnica de las Cínicas Ceta, nos da algunos consejos para este fin:
- Mantener la utilización de fotoprotección diaria en el rostro. Es un hábito que debe llevarse a cabo todos los días del año.
- Aplicar cada mañana un producto rico en vitamina C o E, siempre debajo del fotoprotector.
- Realizar un exfoliado con un jabón exfoliante suave, una vez a la semana, para eliminar las células muertas.
- Limpiar el rostro con agua micelar por las noches y aplicar una crema rica en alfa-hidroxiácidos, que ayude a combatir la falta de luz del rostro y a atenuar las pequeñas arrugas.
Por otro lado, la doctora nos da unos tips para evitar las manchas, tanto en el rostro como en el escote:
- Repetir la aplicación del fotoprotector facial cada tres horas, incluso en invierno.
- Apostar por el uso de sombreros y gafas de sol de gran tamaño.
- Consumir antioxidantes todos los días, como la vitamina C, que contribuyen a mantener a raya la pigmentación.
- Por último, aplicar cada noche, productos que contengan moléculas despigmentantes o destinadas a controlar la melanogénesis (producción de melanina por parte de las células de la piel)
Estos son algunos productos que sacarán tu luz interior