El tenista noruego Casper Ruud se hizo con la victoria en el 71º Trofeo Conde de Godó, celebrado en Barcelona, al superar a Stefanos Tsitsipas, en lo que era la primera final de Godó para Ruud. El campeón del trofeo celebró el sumar este nuevo título para su palmarés junto a su mujer, Maria Dalligani y rodeado de toda su familia, que se desplazaron hasta la ciudad condal para apoyarle. Uno de los deportistas, del momento, a sus 25 años ha sido finalista de Grand Slam en tres ocasiones, habitual del 'top ten' y que estuvo a un set de ser número uno del mundo.
Conoce a Casper Ruud, hijo de tenista y enamorado de María Galligani, su principal apoyo en la pista
Seis años junto a Maria Galligani
Los que conocen bien a este joven deportista, dicen que es una auténtica esponja, siempre dispuesto a aprender y mejorar. Su hermana, de 16 años, sigue sus pasos en el mundo del tenis y entrena también en Manacor, mientras que siempre se le ve arropado por su familia en las grandes citas. Además, está feliz junto a Maria Galligani, con la que lleva seis años de relación. Graduada en psicología y nacida en la ciudad de Oslo, como él, comparte mucho tiempo con el jugador noruego. Una de las grandes pasiones de Casper, fuera de las canchas de tenis, es el golf, práctica que le sirve para desconectar y relajarse.
Amante de la pintura y de la navegación
También es amante de la pintura, le gusta navegar y tiene una facilidad innata para los deportes, después de haber practicado en su juventud hockey hielo, fútbol y esquí. El haber entrado en el top-10 del ranking ATP le han dado la confianza suficiente es su juego como para hacerse un hueco en la élite.
Su estreno también en Madrid
El noruego ya se dejó caer por Madrid el año pasado en el que fue su estreno en el Masters 1000 de Madrid ante el italiano Matteo Arnadi. Hijo de un célebre tenista en su país, tiene todo para triunfar, tanto dentro como fuera de las pistas, ya que su pareja es su principal apoyo junto a su familia que, cada vez que pueden, le acompañan a los torneos y son orgullosos testigos de los grandes hitos que está consiguiendo en su carrera deportiva. Y los que quedan por llegar.