Es argentina y tiene 28 años
Entrevista con Delfina Chaves, la actriz que da vida a Máxima de los Países Bajos
“Cuando la directora me llamó para decirme que era mío el papel, no me lo podía creer”
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Los aficionados a las intrigas palaciegas están de enhorabuena: la Casa de Orange ya tiene su propia serie. Máxima, que así se llama la ficción televisiva, se centra en la figura de Máxima Zorreguieta, la economista argentina que, en 2002, se convirtió en princesa consorte de los Países Bajos tras su matrimonio con el entonces príncipe Guillermo.
Los seis episodios cubren los 30 primeros años de vida de Zorreguieta: desde su infancia en Buenos Aires hasta su compromiso en 2001, pasando por su estancia en Nueva York para trabajar en Wall Street o su primer contacto, en 1999, con Guillermo de los Países Bajos, a quien conoció en la Feria de Abril de Sevilla.
Teniendo en cuenta las raíces de la reina, buena parte del reparto de la serie está encabezado por actores argentinos, entre ellos su protagonista, Delfina Chaves, una joven bonaerense de 28 años, que está inmersa en el proyecto más emocionante de su vida actoral y, al mismo tiempo, tiene frente a sí el reto más grande, el de dar vida a la soberana. “Cuando la directora me llamó para decirme que habían pensado en mí para el papel, no me lo podía creer. Es más, entré en un proceso negacionista y pensé que se habían equivocado, porque lo normal es que avisen al representante y que el representante te llame para avisarte a tí”, recuerda Delfina.
Es un proyecto que me ha llevado a lugares impensados y que me ha enriquecido personal y profesionalmente
“El meterme en la piel de una mujer tan conocida es el reto más grande que he tenido como actriz. Es un proyecto que me ha llevado a lugares impensados y que me ha enriquecido personal y profesionalmente. Me siento muy agradecida y aofortunada”, prosigue la actriz, al tiempo que reconoce que lo que más le costó es hablar en holandes.
“Tuve que aprenderme un monólogo de dos páginas que sale al final de la serie y creo que es lo más complejo que he hecho en mi vida. Me encantaría aprender a hablar en holandés, pero creo que me llevaría muchísimos años de mi vida”, afirma la actriz, que, a su vez, asegura entender que Máxima haya decidido no seguir la serie sobre su vida: “Ella misma, al ser preguntada, contestó en una conferencia de prensa que no la iba a ver porque ya conoce su historia, pero, al mismo tiempo, que le alegraba muchísimo que, en su país, los artistas tengamos libertad de expresión”.
“Me encantaría aprender a hablar en holandés, pero creo que me llevaría muchísimos años de mi vida
Asimismo, tiene claro lo que le contaría a la Reina si un día se encuentra frente a ella.“Le diría que hemos hecho este trabajo con mucho respeto por su historia y por su recorrido y que lo que más nos importaba era mostrar al ser humano que hay detrás del personaje de la realeza. Es una mujer que tuvo que sacrificarse un montón y que se metió en un mundo completamente nuevo”, cuenta la actriz que, al igual que Máxima, ha encontrado el amor en un holandés, Martijn Lakemeier, actor que, en la ficción, se mete en la piel de Guillermo de los Paises Bajos. “Sí. Estamos en pareja y nos estamos conociendo. Para mi ha sido un auténtico regalo poder recorrer todo este camino tan loco e irreal al lado de un compañero como Martijn”, confiesa Delfina , que ya se dispone a afrontar nuevos proyectos.
“Por suerte, hay mucho trabajo, muchas cosas que se están moviendo, pero, por ahora, no puedo contar nada. Estoy con muchas ganas de seguir trabajando en Europa y, por qué no, en España. La única vez que he trabajado en suelo español ha sido para el rodaje de ‘Máxima’, en Madrid y en Sevilla. Me parece un país espectacular y siento mucha admiración por la gente española. Ojalá puede volver a trabajar aquí pronto”, termina diciendo la actriz que confiesa que hasta ahora no había seguido a la Reina de los Países Bajos, pero que, metida en la piel de ella, ha terminado admirándola.
Estoy con muchas ganas de seguir trabajando en Europa y, por qué no, en España
“Estaba trabajando en Nueva York para muchísimos bancos, entre ellos el Deutsche Bank, cuando conoce al príncipe Guillermo. Era la jefa de ventas institucionales de Latinoamérica en un círculo muy complejo, muy masculino. Pero decidió dejar todo para instalarse en Bélgica y aprender la historia, el idioma y las leyes de los Países Bajos. Y cuando ya se sintió preparada, se enfrentó a los periodistas en una conferencia de prensa para anunciar su boda con el príncipe Guillermo y responder a los periodistas holandeses en holandés. Me pareció impresionante”.
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