Manuela Vellés nos cuenta las anécdotas de su noche en los Oscar: de la cola de limusinas a la cajita sorpresa en el Dolby Theatre
La actriz estuvo en la alfombra roja junto a su pareja, Ibon Cormenzana
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El pasado 10 de marzo en la alfombra roja de los Oscar se habló español. Hasta Los Ángeles viajaron los equipos de La Sociedad de la nieve y Robot Dreams, que optaban a los galardones como mejor película internacional y mejor maquillaje y peluquería, la primera, y como mejor película de animación, la segunda. Finalmente, no pudo ser, pero llegar hasta ahí ya ha sido un triunfo y con ese espíritu lo vivieron tanto J.A. Bayona, al que acompañaron sus padres, su hermano Carlos y sus amigos, como Pablo Berger, arropado también por su familia -su mujer y su hija- y los suyos, entre ellos Álex de la Iglesia con Carolina Bang. Manuela Vellés vivió de primera mano la gran noche del cine junto a su pareja, Ibon Cormenzana, productor de Robot Dreams. La actriz, que eligió para la alfombra roja más famosa del mundo un diseño de Pronovias con el que se ha convertido en una de las invitadas más elegantes, nos cuenta de primera mano todos los detalles y las anécdotas de su paso por Hollywood.
- Manuela ¿Cómo viviste la noche de los Oscar?
- ¡Es como la noche de los premios Goya, pero a lo grande! Y mucho más temprano, lo cual me resultó estupendo.
- Pasado ya el momento ¿te parece casi como haber estado en un sueño?
- Me parece alucinante haber vivido los premios más celebrados del cine desde dentro. Era todo un espectáculo.
- ¿Cuántos viajasteis desde España a Los Ángeles?
- En total con el equipo de Robot Dreams, entre equipo técnico y familia, vinimos unas 70 personas. Y de la película de La Sociedad de la Nieve otros tantos, incluido mi tío, hermano menor de mi madre, Nicolás Casariego, coguionista de la cinta junto a Bayona.
- ¿Estabais también con el resto de españoles en el mismo hotel?
- Estábamos desperdigados, algunos en hoteles, otros en casas. Pero hemos coincidido asistiendo a la Warner Bros Studios o tomando un helado en Abott Kinney street, paseando por Venice Beach.
- ¿Te empezaste a maquillar, vestir, muy pronto?
- Madrugué muchísimo, por la ilusión y el cambio horario, y empecé a maquillarme yo misma. ¡Para cuando llegó la maquilladora ya casi estaba lista!
“Lo más importante para mí era que lo disfrutáramos y no nos pudieran los nervios. La nominación al Óscar de Ibon es el resultado de muchísimo esfuerzo y trabajo y se merecía muchísima celebración”
- ¿Cómo fueron tus pasos el domingo 10 de marzo?
- Al mediodía estábamos listos en la suite del Hotel Four Seasons de Beverly Hills. Un fotógrafo llamó a la puerta y me retrató 10 minutos antes de salir. Nos recogió una limusina y fuimos cantando September (canción de la banda sonora de Robot Dreams) con el director Pablo Berger y Yuko Harami camino al Dolby Theatre. Había un despliegue montado en la calle impresionante y la alfombra lucía un rojo esplendoroso.
Pasamos el acceso con nuestros DNI y entradas y una vez dentro empezaba el show. Millones de fotógrafos aclamando a las estrellas que llegaban en una fila larguísima. Al primero que vimos fue al jefe de Apple, Tim Cook.
La ceremonia empezó puntual, y se me hizo realmente corta. Lo mejor si duda fueron las actuaciones musicales de Ryan Gosling y de Billie Eilish. ¡Y por supuesto ver en persona a Jennifer Lawrence de la que me considero fan!
- Estuvisteis con el exembajador de Estados Unidos en España, James Costos.
- Sí, invitó a los productores nominados al Óscar por Robot Dreams (Ibon Cormenzana, Ignasi Estapè, Sandra Tapia, Ángel Durández y Pablo Berger) a su residencia en Holmby Hills para felicitarles y mostrarles su admiración. Yo le había conocido hacía unos años en España y se acordó de mí. Realmente encantador.
- ¿Con cuánta antelación comenzaste a idear tu look para la ceremonia?
- Tres semanas antes fue más o menos, cuando descubrí que asistiría a la ceremonia, así que con mi equipo (Rafa Pontes y Antonia Payeras) nos pusimos manos a la obra.
- ¿Tenías claras las ideas sobre lo que querías o te dejaste aconsejar?
- En general, me gustan diseños de líneas sencillas. Apuesto por la elegancia y la comodidad. La oportunidad de diseñar un vestido junto a Pronovias me ha parecido divertidísima. Nunca pensé que iba a formar parte del proceso de crear el vestido que llevaría en la alfombra de los Oscar y estoy muy contenta con el resultado. Me encanta la falda con sus flecos.
- ¿Y cómo llevaste el vestido y las joyas a Los Ángeles para que no hubiera ‘incidentes’?
- ¡Llevé todo en el equipaje de mano, siempre conmigo, por lo que pudiera pasar!
- Tu look ha sido uno de los más alabados ¿cómo has recibido todos estos halagos?
- Con mucha ilusión. La verdad que cuando llevas un vestido en el que ha estado colaborando tanta gente en el proceso, en el trabajo de diseño, en la organización, lo que quieres es que todo ese equipo se sienta orgulloso y satisfecho.
- Siempre se habla de la larga cola de limusinas antes de llegar al teatro Dolby, ¿tuvisteis que esperar mucho?
- Tuvimos que estar listos para la recogida a las 12.30 y la gala empezaba a las 16h. Es un montón de tiempo, pero reconozco que se me pasó volando.
- ¿Cómo fue ese paso por la alfombra roja?
- Abrumador, había muchísima gente. Coincidimos con el equipo de Perfect Days, los actores protagonistas (Kōji Yakusho y Tokio Emoto), Wim Wenders y la fotógrafa y mujer del director, Donata Wenders y con el entrañable Mario López (Slater) de Salvados por la Campana, serie de mi infancia.
- ¿Qué fue lo que más te impresionó?
- El despliegue era impresionante, era todo a lo grande. Muchísimo glamour, excitación, trajes y vestidos extraordinarios con colas inmensas.
“Ha sido una experiencia inolvidable y, espero, “repetible”
- ¿Qué fue lo más emocionante para ti y para tu pareja, Ibon Cormenzana, productor de Robot Dreams?
- Lo más importante para mí era que lo disfrutáramos y no nos pudieran los nervios. La nominación al Óscar de Ibon es el resultado de muchísimo esfuerzo y trabajo y se merecía muchísima celebración.
- ¿A quién viste que te impactó, por ejemplo?
- A Jodie Foster, a Emma Stone, a Al Pacino, a Spielberg.
- ¿En el teatro Dolby dónde estabais sentados? ¿Cómo se veía todo desde allí?
- Estábamos bastante cerca, lo vimos muy bien. Bajo los asientos, había una cajita de cartón con una botella de agua fría, un bagel y gominolas.
- ¿Qué es lo que menos te gustó?
- Lo único duro de la noche fue la espera del coche al acabar la fiesta. Después de 10 horas con los tacones mis pies ya no podían más…
- ¿Pasaste muchos nervios en el momento de escuchar el nombre de Robot Dreams antes del and the Oscar goes to…?
- ¡Sí, claro! Suerte que fue de los primeros premios y no tuvimos que esperar mucho para saberlo.
- ¿Pudiste conocer a alguien que te hiciera especial ilusión? ¿Alguna estrella de Hollywood?
- Coincidí con Wim Wenders y Sandra Hüller (Anatomía de una Caída), la actriz nominada al Oscar, en una fiesta que organizó Neon, la distribuidora americana, en una suite con vistas espectaculares a Sunset Blvd, en el Chateau Marmont.
- Una vez terminada la ceremonia, ¿cuál fue el plan?
- En el mismo teatro subiendo unas escaleras mecánicas había una fiesta a lo grande, toda enmoquetada con una alfombra beige (todo un detalle para nuestros pies). El catering era delicioso y servían champagne rosado. En un escenario pasaban los ganadores del Oscar a atender a los medios. En esta fiesta me reuní con las hermanas Ana y Belen López-Puigerver, ambas nominadas al Oscar por mejor maquillaje junto a Montse Ribé, a las que tengo un gran cariño y con las que he tenido la suerte de trabajar (Caótica Ana, Velvet, Muse).
- O sea que… os dieron las tantas.
- Después fuimos a una fiesta que organizaba Egeda para las películas españolas en el restaurante Teleferic Barcelona Los Ángeles en Santa Monica. Allí bailamos hasta tarde, derrochando por fin toda la emoción.
- Finalmente no pudo ser, estaba difícil… pero, ¿habéis vuelto a España con buen sabor de boca, cómo suele decirse?
- Por supuesto, la experiencia es el premio.
- Si tuvieras que describir lo que has vivido estos días, ya pasado el momento, ¿qué me dirías?
- Una experiencia inolvidable y, espero, “repetible” -ríe-.
- Vuelta a la normalidad, ¿qué planes tienes que puedas contarnos?
- Voy a rodar The Seventh Turn, debut como directora de la actriz Marta Milans (Shazam). Tengo pendiente de estrenar Cuatro Paredes, dirigida por Ibon Cormenzana junto a Sofia Otero (20.000 Especies de Abejas), película la productora social Mundo Cero (@mundocero) apadrinada por Save The Children. Participan también Roberto Álamo, Elena Irureta y Ramón Barea. Y a final de abril asistiré al BCN Film Fest con la película Caída Libre de Laura Jou con Belen Rueda e Irene Escolar e Ilay Kurelovic, que se estrena el 17 de Mayo.
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