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Antonio Pavón y Bea Retamal han sido los dos nominados elegidos por el público para abandonar Supervivientes 2020. Ferre logró salvarse esta semana pasada con el menor porcentaje y Rocío Flores, en la gala de este jueves 5 de marzo, ha sido también la segunda participante en librarse de la expulsión. Así, el torrero y la ganadora de Gran Hermano han llegado a Playa Desvalida junto con Yiya y Vicky Larraz para jugarse la plaza en el concurso. Los cuatro deseaban quedarse, pero solo tres de ellos permanecerían una semana más. Tras el reencuentro, los teléfonos se cerraban y la audiencia decidía que que Bea Retamal se convirtiera en la primera expulsada definitiva del reality. "Me voy con mi madre. Gracias. Te lo juro, Jorge, agradezco la experiencia y de lo único que me arrepiento es de no haber metido la cabeza debajo del mar, pero dos semanas han sido suficientes", relataba al presentador ante el asombro de todos.
Además, Sofía Suescún sacaba a relucir el pasado infiel de Fani porque no le gustaba cómo la superviviente está tratando a su hermano. Los colaboradores no podían creer el comentario de la exganadora de Supervivientes 2018 y le decían que era "muy bajo" haber dicho eso sobre la novia de Christofer. Entonces ella se enfadaba por los aplausos del público y replicaba: "Otras personas dicen lo mismo que yo y no pasa nada, ahora soy yo quien hablo sobre el otro concurso y está mal. No voy a hablar y ya está". Jorge Javier respondía a Suescun y le decía lo que opinaba: "Escucha para decir esas cosas, mejor callada", decía muy serio. En cuanto a la prueba de rango, los participantes se colgaban de unas estructuras para ver quién resistía más tiempo. Rocío Flores no podía disputarlo porque, como explicaba Lara Álvarez, tiene un problema en el hombro y podría hacerse daño. En el primer grupo, Barranco era el que más resistía, y en el segundo Ferre, que se convertía en dios por haber aguantado más tiempo.
Así pues, el grupo de los siervos se formaba con Jose Antonio Avilés, Jorge, Elena, Alejandro Reyes, Cristian Suescun (que había sido penalizado directamente por haber "ayudado" siendo dios de la isla) y Rocío Flores. Por otro lado, Ana María Aldón, Hugo Sierra, Ivana Icardi (que se convertía en líder) y Barranco formaban el grupo de los mortales. La primera decisión del exconcursante de Super Shore era otorgar el liderazgo de los siervos y para demostrar que "no le guardaba rencor por la nominación", se lo daba a Jorge. Tras votar uno a uno en la palapa y con algunos momentos tensos entre Hugo y Fani, los nuevos nominados de los siervos eran Cristian y Alejandro y de los mortales, Ana María Aldón y Fani.
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