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Aumenta la preocupación en torno a la salud de Salvador Sobral, ganador de la última edición del Festival de Eurovisión. El portugués de 27 años ha ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Santa Cruz, en Carnaxide, a la espera de un trasplante de corazón en una auténtica carrera a contrarreloj para encontrar un donante compatible. Según el medio luso Correio da Manhã, su pronóstico es delicado, aunque se encuentre estable. "En este momento, todo está funcionando según lo planeado, todas las funciones del organismo están controladas. La internación es no forzar el cuerpo, que era lo que estaba sucediendo. Estar en una cama de hospital es diferente que caminar un lado para el otro", revelaba una fuente cercana a Salvador al citado medio.
A pesar de la gravedad de su situación, la familia y el cantante no pierden la fe de encontrar un donante compatible -que tiene que estar en muerte cerebral y tener un perfil genético idéntico al suyo-. "Ha tenido visitas muy restringidas, la familia está muy preocupada, como es normal, pero todos mantienen la fe", relata otra fuente.
Ese es el motivo por el que Sobral decidió tomarse un respiro y, como él mismo dijo en un mensaje a sus seguidores publicado en su cuenta de YouTube, “entregar su cuerpo a la ciencia”. "No es un secreto para nadie que mi salud es frágil. Tengo un problema y debo entregar mi cuerpo a la ciencia y retirarme de los escenarios y de la música en general. Ir a un mundo en el que se resuelvan mis problemas" explicó.
“Seguramente, el problema quedará resuelto, pero no sé cuándo. Quiero agradeceros vuestro apoyo. Volveré pronto, es un adiós temporal. Todo irá bien, que nadie se preocupe” añadió el intérprete. Salvador dio un concierto para despedirse de sus incondicionales el pasado 8 de septiembre en los Jardines del Casino de Estoril, una cita muy emotiva que tuvo que interrumpir en algunas ocasiones debido a que no podía contener las lágrimas. “Voy a recibir todo vuestro amor y lo voy a guardar en una cajita. Espero que quepa” dijo el artista ante las muestras de cariño de su público, que llevaba globos blancos en forma de corazón.
El cantante luso, que vivió durante unos años en Palma de Mallorca y Barcelona, es en la actualidad un 'héroe nacional' después de que su canción Amar pelos dois (Amar por los dos) alzase a Portugal por primera vez en la historia al primer puesto del podium de Eurovisión.
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