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"Que estoy bien, ¡de verdad! Sé que muchas personas se están preocupando por mí... pero no hay motivo. He ingresado en este centro de forma voluntaria". Estas son las declaraciones más esperadas de María José Campanario, que habla por primera vez y cuenta toda la verdad sobre su ingreso hospitalario en las páginas de la revista ¡HOLA!.
Consciente del revuelo mediático que ha provocado la noticia, la mujer de Jesulín de Ubrique confiesa: "Llevo quince días ingresada en una clínica para que me regulen la medicación del dolor, el sueño y la alimentación". Y es que en los dos últimos meses y medio ha tenido largos y conitnuos ingresos por crisis de fibromialgia, y el dolor era tan insoportable que, finalmente, la única forma de paliarlo era acudir al hospital. "No es cierto que esté en la unicad de psiquiátrica, ni estoy por depresión ni por ansiedad... Ni tampoco tengo lupus, como se ha dicho", apunta María José, cuya voz al otro lado del teléfono suena contenta, tranquila y especialmente positiva. "Puede que tenga una enfemedad autoinmune y me están haciendo prubas, pero, por ahora, todas han dado negativo".
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En Piragüismo, galopar, largos paseos... María José está volviendo a hacer cosas que dejó porque pensaba que, con la enfermedad ya no podía. Ahora, poco a poco, vuelve a ser la de antes. Además, en cuando salga de la clínica quiere seguir con su vida de siempre y con sus planes previstos. Entre ellos, volver a celebrar su boda. De hecho, la renovación de sus votos con motivo de su 15º aniversario se tenía que haber celebrado la pasado semana aunque, finalmente, decidieron posponerlo hasta que esté totalmente recuperada.
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