Marc Bartra ha abandonado hoy el hospital donde fue operado el martes, día del atentado. Según indicaron fuentes del club Borussia Dortmund en su cuenta oficial de Twitter, el jugador de 26 años dejó el centro hospitalario después de que ayer su pareja, Melissa Jiménez, y su hija, la pequeña Gala, le visitasen.
El propio Bartra informaba de ello con una imagen colgada en su cuenta de Instragram, aún en la cama del hospital, y un texto en el que se desahogaba y describía sus sensaciones durante el ataque. “Hoy he vuelto a recibir en el hospital la visita que más feliz me hace. Ellas son mi todo, la razón por la que lucho para superar siempre los obstáculos y este ha sido el peor de mi vida, una experiencia que no desearía a nadie en este mundo. El dolor, el pánico y la incerteza de no saber lo que estaba pasando, ni cuánto tiempo duraría... fueron los 15 minutos más largos y duros de mi vida”, escribió el jugador.
Pese a la conmoción, el jugador afirmaba que día a día nota cómo va recuperando "las ganas de vivir, de jugar y de entrenar". El atentado contra el Dortmund, cuyo autobús recibió el impacto de los explosivos camino al estadio para disputar un partido de la Liga de Campeones, sigue rodeado de enigmas.
Marc Bartra recibe la visita de sus chicas y narra 'los 15 minutos más duros' de su vida
Así vivió Melissa Jiménez sus horas más angustiosas junto a Marc Bartra
Y ¿qué es lo primero que ha hecho Marc Bartra nada más llegar a casa tras su hospitalización? Probablemente disfrutar de la bienvenida que le habrán brindado sus chicas, pero también animar a su equipo, el Borussia Dortmund, que hoy se enfrentaba en su estadio al Eintracht Fráncfort en partido liguero. Así lo ha mostrado el futbolista en las redes sociales, donde ha publicado una imagen de la retransmisión del partido en su televisor alegrándose por el gol de un compañero. Y es que al parecer, el apoyo a distancia de Marc a su equipo ha funcionado, pues finalmente el Dortmund ha logrado ganar el partido con un resultado de 3-1.