Un año más, el Porto ha celebrado su gran gala en la que otorga los Premios Dragones de Oro, con los que cada temporada reconoce el trabajo de su plantilla y rinde homenaje a sus jugadores. Pero desde que Iker Casillas fichó por el club, estos galardones han cobrado una importancia especial en nuestro país ya que significa que veremos desfilar por su alfombra azul no sólo al portero español sino también a su mujer, Sara Carbonero, que cada año se convierte en el centro de todas las miradas. Esta edición no iba a ser diferente, sin embargo, la periodista consiguió sorprender con un original diseño con el que acaparó todos los flahes.
- Sara Carbonero desvela cómo se divierte en Oporto con sus 'peques'
Sara, que estaba radiante con su larga melena suelta y ondulada (algo que ya se ha convertido en una de sus señas de identidad), llegó a la fiesta del brazo de su chico luciendo un vestido midi de organza y tul con cristales bordados de manga larga de la firma Temperley London. Rápidamente fueron muchos los que empezaron a hablar de su estilismo y las redes sociales se convirtieron en un hervidero de mensajes que comentaban si había acertado o no con su look. Y es que por delante podría apreciarse la elaboración del diseño de la firma británica, que entre sus innumerables fans cuenta con la Duquesa de Cambridge y su hermana Pippa Middleton, pero por detrás, llamaba aún más la atención por el enorme lazo negro que 'decora' toda la espalda. Si quieres lucir como ella y comprarte este vestido, prepara la cartera porque puedes comprarlo en la web de Temperley London por 7.450 euros. Eso sí, ahora mismo está agotado así que tendrás que esperar a que vuelva a estar en stock.
En más de una ocasión, Sara Carbonero ha confesado lo felices que están en Oporto y ha hablado de cómo se han acomodado a su nueva vida en la ciudad, donde además de disfrutar de mucha tranquilidad, sus peques se lo pasan en grande. Ella misma ha contado en su blog algunas de las cosas que le gusta hacer con sus hijos en la ciudad portuguesa, que le resulta perfecta para ellos. “Lo primero porque las distancias no son muy largas. Todo queda a mano” asegura. Este es el primer año en que Martin, de casi tres años (los cumple en enero), va a la guardería que le queda muy cerquita de casa. “Apenas tardamos cinco minutos en llegar a la guardería de Martín y eso, para mí, acostumbrada a vivir en Madrid, es un lujo”.
La oferta de entretenimiento es amplia y Sara recomienda el acuario Sealife, el planetario, museos y parques en los que los niños pueden correr y estar al aire libre. Una de las cosas que más le gusta hacer con los suyos es ir a la playa, aun en invierno. “A mi hijo mayor le encanta. Él es feliz solo con dar un paseo cerca de la playa. En invierno bajamos bien abrigados y le encanta correr, hacer castillos de arena y trepar por las rocas”.