La revista ¡HOLA! en su número de esta semana trae en su portada la primera entrevista que Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa conceden juntos. Anfitriones de excepción de los embajadores de Estados Unidos en su visita a la fábrica de Porcelanosa en Villarreal, Castellón, la pareja está viviendo uno de los momentos más especiales de su vida y buena prueba de ello es que no pueden borrar la sonrisa de su rostro. "Este ha sido el año más feliz de mi vida", nos confiesa el premio Nobel, mientras que Isabel añade: "El nuestro sería un amor de una buena novela romántica".
"Para la familia no ha sido fácil. La situación los tomó por sorpresa. No esperaban que surgiera algo como esto a estas alturas de mi vida. Así que ha habido que limar las cosas. Pero el divorcio va resolviéndose poco a poco, de manera amistosa y bien", asegura Mario, que visitó por primera vez la 'segunda casa' de Isabel, el imperio que han levantado los Colonques y los Soriano en su tierra, Castellón.
VER GALERÍA
SI QUIERES LEER EL REPORTAJE COMPLETO, CONSIGUE LA REVISTA EN iPAD, ANDROID O DESCÁRGATELA AQUÍ
También hablamos con el escritor peruano de si nuevo libro, Cinco esquinas, que verá la luz el próximo 7 de marzo, justo 21 días antes de que celebre su 80 cumpleaños. Isabel, por su parte, nos confesaba recientemente que su mejor secreto de belleza es el amor, y se le nota, ya que estaba radiante con un pantalón y blusa de Andrew GN y joyas de Rabat: "Nos reímos muchísimo juntos y a los dos nos encanta conversar. Nos pasamos horas contándonos historias". Durante la entrevista, también nos cuenta que, por el momento, no tienen pensado cambiarse de casa: "Estamos felices. La convivencia está siendo maravillosa. Y ni se nos ha ocurrido marcharnos de esta casa".
- Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, invitados estrella a los Premios Goya
En unos días confluirán varios motivos de celebración para los 'novios del año': el 18 de febrero es el cumpleaños de Isabel, el 28 de marzo el de Mario, y ya se acerca el primer aniversario de su noviazgo. "Habrá que celebrarlo, claro, pero no puedo decirte dónde porque Isabel me mata... Tiene que ser muy íntimo. Solos los dos", nos desvela el premio Nobel.