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Jaime Gallo Garachana, el sastre que durante los últimos cuarenta años ha confeccionado los trajes de la Casa Real española, falleció el pasado domingo a la edad de 83 años y ha sido incinerado hoy, tal y como se puede leer en su esquela, en el cementerio madrileño de la Almudena. Su taller, situado en la céntrica calle Ayala de la capital, comenzó vistiendo a don Juan Carlos y después a su hijo Felipe (primero cuando fue príncipe y ahora como rey).
Precisamente el pasado año, poco antes de la coronación de este, al prestigioso sastre le concedieron el Dedal de Oro por su exitosa trayectoria en el terreno de la sastrería masculina. Jaime Gallo continuaba gestionando su negocio con su hijo Fernando -además del taller en la citada calle, hay otra tienda más destinada a la camisería a medida y los accesorios, llamada Best en Serrano. Además de a los Reyes, se encargó de vestir a nombres como Francisco Rivera y Juan Abelló.
En una información del blog Vestirse por los pies (abril de 2015), se señala cómo es él mismo quien se pone a trabajar en el patrón de un traje y cómo cuida, con dedicación, cada detalle del proceso. “En 65 años no he dejado de trabajar y aquí vuelvo a estar” señalaba Jaime a David García Bragado, que escribe este post. Decía también el satre que: “No hay gusto ni interés por el vestir. A algunas personas les da vergüenza vestir elegantes”.
En una entrevista en El aristócrata, fechada en 2010, comentaba Jaime Gallo cómo comenzó en esta profesión. “La firma Jaime Gallo empezó en 1972. Fue mi amor a esta profesión, una gran ilusión y el firme propósito de llegar a ser un referente en la sastrería a medida lo que hizo que tomara la no fácil decisión de dedicar ya entonces toda mi vida a este oficio. Desde esa fecha mi firma ha tenido el objetivo de buscar la calidad, sencillez y armonía en todo nuestro trabajo; trabajo, que debo admitir se ha visto recompensado con creces por el buen recibimiento de éste por parte de mis clientes”.
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