La espontánea, divertida, caótica pero al fin y al cabo entrañable Bridget Jones podría volver a hacernos reír muy pronto. Todo está a punto para poner en marcha la tercera entrega de las películas basadas en las novelas de Helen Fielding, o al menos así lo asegura Eric Fellner, coproductor del filme. En declaraciones recogidas por Daily Mail, Fellner afirma que esperan cerrar las negociaciones en pocas semanas para comenzar en otoño el rodaje, que contará con la participación de la gran estrella de la película, Renée Zellweger, y también con su coprotagonista en las anteriores cintas, Colin Firth.
El equipo se encuentra finalizando los tratos necesarias para el largometraje, cuyo título será Bridget Jones Baby, y se espera que estén completas en dos o tres semanas. De ser así, la grabación de la película comenzaría en unos meses. "Estamos dispuestos a intentar hacerlo para finales de este año, pero aún no hay nada definitivo", explica Eric Fellner. "Si el guion y las negociaciones con los actores llegan a buen puerto, estará en marcha".
Bridget estará acompañada en esta nueva película por su Mark Darcy (Colin Firth) pero no por el personaje hasta ahora interpretado por Hugh Grant, el seductor Daniel Cleaver. El actor ya advirtió hace unos meses que se bajaría del reparto, asegurando que no creía que su decisión alterase especialmente el guion. La directora de El diario de Bridget Jones, Sharon Maguire, volverá para trabajar en la nueva entrega.
Mucho se había hablado de la continuidad de Renée en la tercera entrega de Bridget Jones. El impresionante cambio físico con el que la actriz sorprendió hace unos meses, una transformación que la dejó casi irreconocible, puso sobre la mesa el problema de que el personaje parecería muy cambiado con respecto a las otras dos películas. Sin embargo, parece que Renée sí volverá a meterse en la piel de esta simpática treintañera que nos conquistó a todos en El diario de Bridget Jones y Bridget Jones: Sobreviviré.
No sería la primera vez que Renée tiene que trabajar duro para adaptar su físico al personaje de Bridget. En la primera película la actriz engordó nada menos que diez kilos que después volvió a perder, para recuperarlos nuevamente en el rodaje de la segunda cinta. Es probable, por tanto, que Renée vuelva a someterse a estrictas e hipercalóricas dietas, que junto al trabajo de vestuario y maquillaje ayudarán a que volvamos a ver en la pantalla a la Bridget Jones de siempre.