Tal vez es aún demasiado pequeña para aguantar tanto tiempo en un desfile de moda o quizá en esta ocasión no tenía ganas de pasar todo ese rato sentada. Los bebés son impredecibles. En este caso ella lo dejó bien claro. North West es la única hija de Kim Kardashian, una de las socialités más conocidas del panorama, y su mundo está lleno de desfiles de moda, ropa de diseño y atención de los focos. Sin embargo, en esta ocasión sentarse con su madre en el front row del desfile en el que se presentaba la colaboración de su padre, Kanye West, con una marca deportiva, no fue la mejor ocurrencia.
Las dos acudieron a la cita en la Semana de la Moda neoyorquina, en la que estos días están un buen número de aficionados, pero no lograron terminar la velada tranquilas. Y es que en medio del desfile, la niña, de poco más de año y medio, se puso a llorar desconsolada, tanto que ni los arrumacos de su madre podían hacer que se callara. Ante la mirada, ¿solidaria, compasiva?, de los asistentes, Kim se levantó y abandonó el recinto, dejando a la niña al cargo de la nanny para luego terminar de ver la propuesta.
¿Qué pensarían sus compañeras de front row, Beyoncé y Anna Wintour? Bueno, la cara de esta última, editora de Vogue y gurú de estilo, lo decía todo. En alguna imagen parece alejarse de la niña, mientras aumentaba la intensidad de la rabieta, y eso que poco antes posaba con las dos tan sonriente. Quizá estaba pensando que no había sido buena idea que se quedara, lo mismo que seguro se le pasaba por la cabeza a Kim. El caso es que no es la primera vez que la pequeña va a un desfile pero, ¡qué se le va a hacer!, en este caso se ve que no le apetecía.
Su conocida mamá intenta por todos los medios convertir a su niña en una pequeña fashion victim y por eso no es raro verla con prendas de marca o en las pasarelas de medio mundo. Así se va acostumbrando a lo que significa estar perfecta en cada ocasión. Lo que ocurre es que a veces quizá sea un tanto extravagante ver a una niña tan pequeña con determinadas prendas como el abrigo de pieles que le puso el día anterior. Sin duda, Kim es original. Y su hija, única.
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